Si hay un claro favorito para hacerse con el torneo de Wimbledon, ese en Rafa Nadal. El español, ganador de los dos majors jugados hasta ahora en el año, tiene la oportunidad de acercarse al primer Grand Slam de un tenista en más de cincuenta años. Si bien no es su superficie favorita, el sorteo y el desarrollo del torneo le sonrieron al español.
En octavos de final derrotó al neerlandés Botic Van de Zandschulp en tres sets con un marcador de 6-4 6-2 7-6 en un partido en el que no tuvo inconvenientes en ningún pasaje del partido. Luego de dominar con claridad las dos primeras mangas, bajó la intensidad en el tercer set y pero tuvo la autoridad de quedarse con el tie break que definió el partido.
Ahora, deberá medirse en cuartos de final ante el estadounidense Taylor Fritz, decimoprimer preclasificado y el rival más peligroso desde que comenzó el torneo. Cabe destacar que, además, del lado del cuadro de Nadal, el español solo tenía como amenaza hasta esta instancia al canadiense Felix Auger-Aliassime que quedó sorpresivamente eliminado en primera ronda.
Ahora, con la partida de Stefanos Tsitsipas, el manacorí se aseguró no enfrentarse a ningún Top Ten hasta la final. Ese rival solo puede ser Novak Djokovic, que enfrentará a Jannik Sinner en la próxima instancia y luego podría jugar ante Cameron Norrie en semifinales.
De esta forma, el español tiene una clara chance de sumar su tercer torneo grande del año y poder competir ante lo que no pudo Novak Djokovic el año pasado: lograr el Grand Slam (ganar los cuatro torneos más importantes en el mismo año). Cabe destacar que dicho logro solo no se realiza en la rama masculina desde 1969 cuando lo consiguió el australiano Rod Laver.