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Y una vez más, las estrictas reglas de Wimbledon le pusieron un freno a lo que venía siendo uno de los mejores partidos de la jornada. El encuentro entre Novak Djokovic (2º del ranking ATP) y Hubert Hurkacz (18º) se vio suspendido cuando el marcador iba 7-6 (6) y 7-6 (6) a favor del serbio debido a que ya eran las 11 de la noche, horario de cierre de toda actividad en el All England Club.
Un partido que lo tuvo de todo y que podía haber entregado mucho más gracias al nivel que estaban manejando los protagonistas en la cancha central. Rallys, muchos aces y un tenis que brindaba un gran espectáculo para los espectadores.
Sin embargo, las reglas son las reglas y por sobre todo en Wimbledon. Además de la ya conocida norma de vestimenta blanca en los jugadores, existe un convenio entre los organizadores del torneo y los vecinos del barrio donde está el club para que no haya actividad más allá de las 23:00 hora local. Esta medida se toma para que “no haya ruidos que molesten a la comunidad”.
Este toque de queda se estableció en 2009 cuando se puso el techo sobre la cancha central, lo que permitió que los partidos continuaran en la noche bajo las luces artificiales. El Ayuntamiento de Merton fijó el horario límite al conceder el permiso de obras para el techo.
De esta manera, el encuentro entre el polaco y el serbio se posterga para el Lunes 10 en la cancha central no antes de las 10:30 hora local. Esta regla no sólo afecto a ambos protagonistas, sino que ya se hizo presente en esta edición de Wimbledon en el partido entre Andy Murray (40º) y Stefanos Tsitsipas (5º). Todo esto también viene de arrastre por las lluvias que frenaron gran parte de la actividad.