Ya es historia el primer partido de la selección dominicana de voleibol femenino, en la tercera parada de la Liga de Naciones, pero la mira de las muchachas dirigidas por el brasileño Marcos Kwiek sigue estando en pugnar al menos por la octava plaza que cierra el pase a la etapa final prevista para celebrarse en Turquía, entre el 13 y el 17 de julio.
Las Reinas de Caribe, situadas en el lugar número 8 del ranking de la Federación Internacional de Voleibol, cedieron 3-0 ante Bulgaria, con un pésimo desempeño ofensivo de su principal atacadora, Brayelin Martínez, quien solo sumó tres puntos.
Las antillanas se vieron superadas en toda la línea frente a un difícil elenco europeo, que contó con una desbordada María Yordanova, autora de 22 puntos; además de un excelente trabajo en bloqueo.
Oportunidad perdida
Sin dudas fue una gran oportunidad para sumar puntos ante un elenco situado bien debajo en el escalafón, pues las búlgaras, anclan en el puesto 16 en el ranking.
Luego de sus victorias ante Holanda y Alemania, mostrando una mejoría acentuada en los principales órdenes de juego, en particular el ataque, con loas al servicio y al bloqueo, la escuadra quisqueyana se volvió a ver desajustada, tal como ocurrió en los primeros choques en Estados Unidos.
Tras el resultado, abriendo las acciones en el grupo 8 dentro de la tercera semana, las Reinas del Caribe anclaron en el puesto 11 de la clasificación general, con récord de 3-6, sumando 9 puntos, además de compilar un balance adverso de 13 sets a favor y 21 en contra.
Hay esperanzas
No obstante, la mira de las caribeñas sigue puesta en el lugar 8, ocupado por Tailandia, un rival directo en esta tercera semana, contra el cual medirán fuerzas este jueves a las 6 y 30 horas de Dominicana.
Para este partido, deberá aparecer el bloqueo quisqueyano, así como la solidez defensiva y el rol protagónico de figuras claves como Gaila González, así como Jineirys y Brayelin Martínez.
De vencer a las tailandesas, las muchachas de Kwiek tendrán que solventar el duro escollo de China para después cerrar frente a Polonia esta ronda de grupos.
Si bien no luce imposible entrar dentro del grupo de siete, pues Turquía como sede de la final pasa directo, el poder mantenerse en el primer nivel seria un resultado aceptable para esta nueva hornada de jugadoras, que tendrán las miras puestas en la Copa del Mundo del próximo año y obviamente en los Juegos Olímpicos de Paris en 2024.
Se trata de un elenco que debe adapatarse en la competencia a no tener a dos de sus bujías históricas, Priscila Rivera y Anneris Valdez.
La Liga de Naciones surgió como alternativa al Grand Prix y cuenta con cuatro ediciones, incluyendo la actual y las tres primeras han sido ganadas por Estados Unidos el vigente campeón olímpico en la rama femenina.
La misión y el objetivo principal lograr una dinámica de equipo, que las jugadoras se conozcan entre si y que se puedan adaptar al sistema del técnico y en este sentido acoplar la mejor nómina posible de cara a los certámenes importantes, sobre todo, París 2024.