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Cada vez que un torneo internacional se avecina, las diferencias entre las reglas de la NBA y las de la FIBA vuelven a ser un tema de debate. Con un número creciente de jugadores de la NBA participando en competiciones como el EuroBasket, los Mundiales y los Juegos Olímpicos, la adaptación a estas diferencias es crucial. A continuación, exploramos las principales diferencias entre las normativas de la NBA y la FIBA, y cómo estas impactan el juego.
Dimensiones de la Cancha
En la NBA, la cancha mide 94 pies de largo por 50 pies de ancho (28,65 metros por 15,24 metros). En contraste, la cancha de la FIBA es ligeramente más pequeña, con dimensiones de 91,86 pies de largo por 49,21 pies de ancho (28 metros por 15 metros). Esta diferencia en el tamaño de la cancha influye en el movimiento y el espaciamiento, creando una dinámica de juego diferente.
Línea de Tres Puntos
La línea de tres puntos en la NBA está situada a 7,24 metros de la canasta, reduciéndose a 6,7 metros en las esquinas. En la FIBA, la distancia es uniforme desde cualquier ángulo, establecida a 6,75 metros. Esta variación afecta la estrategia de tiro y la defensa en ambas competiciones.
Duración del Juego
Los partidos de la NBA están divididos en cuatro cuartos de 12 minutos cada uno, mientras que en la FIBA cada cuarto dura 10 minutos. En ambos casos, las prórrogas tienen una duración de 5 minutos. Esta diferencia en la duración de los cuartos puede influir en el ritmo del juego y en la gestión de la energía de los jugadores.
Tiempos Muertos
En la NBA, cada equipo dispone de siete tiempos muertos durante el tiempo reglamentario, con un máximo de cuatro en el último cuarto y dos en los últimos tres minutos. En tiempo extra, cada equipo tiene dos tiempos muertos adicionales. Los jugadores pueden solicitar tiempos muertos, además de los entrenadores.
En la FIBA, cada equipo tiene dos tiempos muertos en la primera mitad y tres en la segunda, con un límite de dos en los últimos dos minutos del cuarto cuarto. En las prórrogas, se permite un único tiempo muerto por equipo. Solo el entrenador principal puede solicitar tiempos muertos en la FIBA.
Faltas y Sanciones
En la NBA, los jugadores pueden cometer hasta seis faltas personales antes de ser expulsados, mientras que en la FIBA el límite es de cinco. Las faltas técnicas no se cuentan como faltas personales en la NBA, a diferencia de la FIBA. Además, la FIBA no distingue entre faltas flagrantes de tipo 1 y 2, usando en su lugar el término “falta antideportiva” para describir acciones similares.
Interferencia y Goaltending
Ambas ligas consideran goaltending cuando un jugador bloquea un tiro después de que el balón toque el tablero. Sin embargo, en la NBA, los jugadores no pueden tocar el balón cuando está por encima del aro y dentro del cilindro imaginario. En la FIBA, los jugadores pueden tocar el balón una vez que haya tocado el aro, incluso si está en movimiento descendente.
Situaciones de Salto Entre Dos
En ambas ligas, el partido comienza con un salto entre dos. No obstante, en la FIBA, si se produce una situación de salto entre dos durante el juego, se utiliza la regla de posesión alterna en lugar de realizar otro salto.
Revisiones de Jugadas
La FIBA no permite que los entrenadores desafíen las decisiones arbitrales. Las revisiones se limitan a ciertas situaciones y no pueden revertir faltas sancionadas. Los árbitros de la FIBA suelen tomarse menos tiempo para revisar jugadas en comparación con sus homólogos de la NBA.
Violación Defensiva de Tres Segundos
En la NBA, las reglas de tres segundos aplican tanto a la defensa como a la ofensiva. En la FIBA, solo existe la violación de tres segundos ofensiva, permitiendo a los jugadores defensivos permanecer en la pintura sin restricciones.
Las diferencias entre las reglas de la NBA y la FIBA son significativas y afectan varios aspectos del juego. Para los jugadores de la NBA, adaptarse a las normativas FIBA durante torneos internacionales puede ser un desafío, pero también una oportunidad para demostrar su versatilidad y capacidad de adaptación. Con los Juegos Olímpicos de París 2024 a la vuelta de la esquina, los fanáticos del baloncesto podrán ver cómo estas diferencias se ponen en práctica en la búsqueda del oro olímpico.