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La noche del viernes en Colorado, los Los Angeles Lakers sufrieron una dura derrota ante los Denver Nuggets por 131-126. Sin embargo, para Bronny James, el partido significó un hito en su joven carrera profesional. Con 16 minutos en cancha, el hijo de LeBron James tuvo su actuación más prolongada en la NBA, aportando cinco puntos, dos rebotes y un robo, aunque con dificultades en el tiro, registrando un 1 de 5 en triples.
Más allá del resultado adverso, este encuentro dejó una pregunta clave: ¿Es el inicio de un rol más relevante para Bronny en la rotación de los Lakers?
El contexto: Oportunidad en medio de la adversidad
Los Lakers llegaban a este compromiso en una situación complicada. Acumulaban tres derrotas consecutivas y afrontaban el segundo partido de un back-to-back con una plantilla diezmada. A las bajas previas de LeBron James (lesión en la ingle), Rui Hachimura, Dorian Finney-Smith, Jaxson Hayes, Gabe Vincent y Maxi Kleber, se sumó la ausencia de Luka Dončić, quien necesitaba descanso tras un esfuerzo extenuante en el juego anterior.
Ante este panorama, el entrenador JJ Redick decidió dar minutos a toda su plantilla disponible. Bronny, quien había estado alternando entre los Lakers y su filial en la G League, recibió la oportunidad de mostrarse en la rotación principal.
El impacto de Bronny: ¿Cómo fue su desempeño?
Si bien sus estadísticas no fueron deslumbrantes, Bronny mostró destellos interesantes en su tiempo en cancha. Su defensa y su energía fueron factores positivos en un equipo que necesitaba piernas frescas. Sin embargo, su inconsistencia en el tiro exterior y la falta de protagonismo en la ofensiva evidencian que aún tiene un largo camino por recorrer.
“Trabajar detrás de escena ha sido muy importante para mí… Ha ido bastante bien“, comentó Bronny tras el partido, reflejando su enfoque en el proceso de mejora.
En la G League, Bronny ha mostrado un nivel más sólido, promediando 20.6 puntos, 5.2 asistencias y 4.9 rebotes. La pregunta es si puede traducir ese rendimiento a la NBA.
Jamal Murray y el golpe final a los Lakers
A pesar de las adversidades, los Lakers dieron pelea hasta el último minuto. Austin Reaves, único titular sano, asumió la responsabilidad ofensiva y firmó un impresionante 37 puntos, 13 asistencias, ocho rebotes y cuatro robos. Dalton Knecht también tuvo una gran actuación con 32 puntos, mientras que Shake Milton aportó 16 desde la banca.
Cuando quedaban menos de dos minutos, los Lakers llegaron a ponerse en ventaja tras una racha comandada por Reaves, quien robó dos balones claves que terminaron en puntos. Sin embargo, Nikola Jokić empató el juego con una jugada de tres puntos, y Jamal Murray, una vez más, se convirtió en el verdugo de Los Ángeles con un triple letal a falta de cinco segundos.
Los Lakers intentaron responder en la última jugada, pero un mal pase les costó la posesión, y Russell Westbrook cerró la noche con un mate que selló el resultado final.
¿Qué sigue para Bronny?
El futuro inmediato de Bronny James en los Lakers sigue siendo incierto. Aunque este partido representó un avance en términos de tiempo en cancha, aún no es claro si tendrá un rol más constante en la rotación. Con el eventual regreso de LeBron y los demás jugadores lesionados, su presencia en el equipo principal podría volver a ser limitada.
Sin embargo, si logra consolidar su tiro exterior y seguir desarrollando su capacidad defensiva, podría ganarse un lugar en la rotación como un jugador de rol confiable. El talento está allí, pero el trabajo y la paciencia serán clave para su evolución en la NBA.