Australia ha iniciado su rumbo en este mundial con victoria en uno de los dos partidos que daban la salida a este campeonato. Su derrota ante España en las semifinales de la anterior Copa del Mundo, en aquel partid que acabó en prórroga, fue la llave que abrió el cofre del oro para los de Scariolo, era el principal precedente.

Los oceánicos han empezado con fuerza en el grupo E, en Okinawa, venciendo a Finlandia después de una sublime segunda parte. 72-98 para ellos. Un comienzo prometedor.

Finlandia abrió con mucho más acierto. Sabiendo dónde están sus virtudes. El EuroBasket que se marcaron el año pasado hacía presagiar que estamos ante una selección en crecimiento.

Después de un mal choque de Markkanen, saldado sin mayores problemas, los norteños pegaron el estirón que les valió la mayor ventaja del encuentro. En el segundo cuarto, un +8 después de un triple más adicional del tirador Sasu Salin, y ahí acabó todo.

El poderío físico de Australia se impuso. También la calidad. Son uno de los conjuntos que asusta y esta apertura de torneo no era nada fácil. No cuentan con Ben Simmons y llegan con la baja del pívot Jock Landale, pero vaya equipo.

Giddey, jugador de los Thunder a sus tan solo veinte años, es el que va a llevar la responsabilidad de dirigir a Australia. Y en la primera muestra ya va un partidazo. El base aclaró las ideas de sus compañeros y fue dando salida a la calidad que atesoran. Al descanso los de Goorjian ya iban por delante con un +5 y después llegó el estallido. Las piernas de los de Finlandia no se sostuvieron en pie y Australia fue comiéndose a los osos a bocados. Lo que pasó entre el tercer y cuarto periodo no fue plato de buen gusto para los europeos, que actuaban como locales en este enfrentamiento. Markkanen rebajaba su influencia, bajaba el acierto y jugadores como Nkamhoua o Maxhuni se sentían impotentes ante lo que tenían enfrente.

Australia pudo incluso dar descanso a sus jugadores más destacados en los minutos finales y pensar en Alemania, su próximo rival.

Josh Giddey rozó el triple-doble en su primera oportunidad: 9 rebotes y 8 asistencias para añadir junto a sus 14 puntos. El otro gran valor del equipo fue Patty Mills, que acabó con 25 puntos como máximo anotador de los dos combinados. Ingles (13) y Exum (10) también llegaron a los dobles dígitos por parte boomer. Markkanen, con 19 puntos y 8 rebotes, fue el mejor de Finlandia.