Your browser doesn’t support HTML5 audio
Ham miraba, a la pizarra, al tabloncillo, a LeBron, a la cara de Lebron y la cara de LeBron mirando a Ham y a la pizarra también lo decían todo, la pesadilla de los Lakers en la presente campaña de NBA no ha terminado.
Hace un rato, en Sacramento, allí en el Golden 1 Center, la casa de los Kings, hace un rato, ante los ojos de Darvin Ham y LeBron James emergió una perspectiva, los de oro y púrpura van a sufrir, pueden clasificar incluso, in extremis, puede ser, con el regreso de Anthony Davis el panorama debe volver a cambiar, pero igual van a sufrir y anoche, ante los Kings, jugando de visitantes evidenciaron esto que estoy escribiendo, lo del sufrimiento.
Un calvario en Sacramento
Fue un calvario, lo vivido por Lakers ante la tropa de Mike Brown, quien aprovechó el hecho de jugar como local para dar una reverenda disertación de excelente baloncesto y relanzar con fuerza las aspiraciones de sus pupilos en el presente curso.
Sin Davis y sin defensa, resulta imposible aspirar a algo y ese récord de 13-18, todavía luce bien, algo decente diría, podría o debía ser peor y los Kings se encargaron de refrendar el mal momento que vive el combinado angelino.
La pizarra final de 134-120 no da la idea concreta del dominio absoluto de los Kings sobre la cancha, pues en el final, las huestes de Brown aflojaron el acelerador justo cuando las cosas pintaban para una paliza brutal, cuando al acabar el tercer parcial Sacramento mandaba por 20 cartones de diferencia, 106-86, tal como reseña As.
La figura del gran Sabonis
Cuenta Bleacher Report, que otra vez fue la noche de Sabonis, del renacido Domantas Sabonis, quien con 13 puntos, 21 rebotes y 12 asistencias logró un épico triple doble del que se hablara por varios días, semanas y meses tal vez, pues tras su faena, el jugador de origen lituano se convierte en el primer atleta que desde 1970 logra sumar 77 rebotes y 33 asistencias en una muestra de cuatro desafíos, uniéndose de esta manera a figuras como Bill Russell y Wilt Chamberlain.
Y Sabonis brilló, fue su noche, está siendo uno de los imprescindibles en el esquema del coach Brown y si los Kings hoy sueñan con volver a playoffs 16 años después, eso es gracias al aporte jornada tras jornada del imponente Domantas.
Sabonis brilló, pero de igual modo, Kevin Huerter con 26 tantos y Keegan Murray con 23, aportaron al éxito del también combinado californiano. Un triunfo, el número 17, válido para asentar una pauta significativa en el contexto actual y es que los Kings son este minuto los tipos duros de California, nadie lo pensó, pero es así y es algo genial, parte de la magia que nos regala el básquetbol de primer nivel.