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La posición de pívot en la NBA ha sido testigo de una evolución significativa en el siglo XXI. Desde los días en que Shaquille O’Neal dominaba la pintura con su imponente físico hasta la era actual donde Nikola Jokic y Joel Embiid han revolucionado el juego con su versatilidad, los pívots han sido fundamentales en la configuración de la liga. Este artículo presenta un análisis exhaustivo de los 7 mejores pívots de la NBA en el siglo XXI, destacando sus logros, estadísticas y el impacto que han tenido en el juego.
1. Shaquille O’Neal (1993-2011): El Coloso de la Pintura
Con 23.7 puntos por partido, 10.9 rebotes y 2.3 tapones, Shaquille O’Neal es, sin duda, una de las fuerzas más dominantes en la historia de la NBA. Su combinación de tamaño, fuerza y agilidad lo convirtió en una pesadilla para los defensores y una piedra angular para los equipos en los que jugó. Su legado incluye cuatro títulos de la NBA, tres premios MVP de las Finales y 15 selecciones All-Star. Shaq no solo dejó su huella en la cancha, sino que también se convirtió en un ícono global del deporte.
2. Nikola Jokic (2016-actualidad): El Mago de la Versatilidad
Nikola Jokic ha redefinido lo que significa ser un pívot en la NBA. Con un promedio de 20.9 puntos, 10.7 rebotes y 6.9 asistencias, “The Joker” es conocido por su capacidad para crear jugadas y liderar la ofensiva de los Denver Nuggets. Su impacto en la liga ha sido tan grande que ya cuenta con tres premios MVP y un campeonato de la NBA, consolidándose como uno de los mejores pívots de la historia.
3. Dwight Howard (2005-presente): El Dominio Defensivo
Dwight Howard, con su impresionante promedio de 15.7 puntos, 11.8 rebotes y 1.8 tapones por partido, fue durante años la fuerza defensiva más dominante de la NBA. Sus tres premios consecutivos al Jugador Defensivo del Año son testimonio de su capacidad para controlar la pintura. Además, Howard fue clave en el campeonato de los Lakers en 2020, añadiendo un título a su ilustre carrera.
4. Joel Embiid (2015-presente): El Potente Embiid
Con 27.9 puntos y 11.2 rebotes por partido, Joel Embiid es uno de los pívots más dominantes de la era moderna. Su habilidad para anotar, defender y jugar tanto dentro como fuera de la pintura lo convierte en un jugador único. Embiid ha sido una figura central en los Philadelphia 76ers, ganando un MVP y dos títulos de anotación consecutivos.
5. Ben Wallace (1996-2012): La Fortaleza Defensiva
Ben Wallace, conocido por su ferocidad defensiva, promedió 5.7 puntos, 9.6 rebotes y 2.0 tapones por partido. Su ética de trabajo y su habilidad para dominar la pintura a pesar de su tamaño lo llevaron a ganar cuatro premios al Jugador Defensivo del Año. Fue una pieza clave en el campeonato de los Detroit Pistons en 2004.
6. Yao Ming (2003-2011): El Gigante Chino
Con 19.0 puntos y 9.2 rebotes por partido, Yao Ming fue una de las figuras más imponentes de la NBA. Su presencia en la cancha y su popularidad global ayudaron a expandir la influencia de la NBA en Asia. Aunque su carrera se vio truncada por las lesiones, su impacto en el juego es innegable, y su legado perdura como uno de los mejores pívots de todos los tiempos.
7. Dikembe Mutombo (1992-2009): El Guardián del Aro
Dikembe Mutombo, con un promedio de 9.8 puntos, 10.3 rebotes y 2.8 tapones por partido, es recordado como uno de los mejores defensores en la historia de la NBA. Sus cuatro premios al Jugador Defensivo del Año y su icónico gesto de mover el dedo después de bloquear un tiro lo convirtieron en una leyenda defensiva.
El Legado de los Grandes Pívots
El siglo XXI ha sido testigo de la grandeza de los pívots en la NBA. Desde la fuerza bruta de Shaquille O’Neal hasta la versatilidad de Nikola Jokic, estos jugadores han dejado una huella imborrable en el deporte. Cada uno de los pívots mencionados en este ranking ha redefinido su posición y ha contribuido al éxito de sus equipos de maneras únicas. Mientras el juego continúa evolucionando, el impacto de estos gigantes de la cancha seguirá siendo un punto de referencia para las futuras generaciones de jugadores.