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Los Boston Celtics, una de las franquicias más icónicas de la NBA, han cambiado de dueño en una transacción histórica que marca un antes y un después en la liga. Bill Chisholm, socio gerente de Symphony Technology Group y fanático de toda la vida del equipo, ha adquirido la franquicia por la asombrosa cifra de $6.1 mil millones, convirtiéndose en la venta más cara de un equipo deportivo en la historia de Norteamérica.
La noticia fue confirmada por el periodista Shams Charania de ESPN, quien reportó que la familia Grousbeck, propietaria del equipo desde 2002, decidió aceptar la oferta final de Chisholm y su grupo inversionista tras un proceso de venta altamente competitivo.
El fin de una era para los Grousbeck
La familia Grousbeck compró a los Celtics por $360 millones en 2002, y bajo su liderazgo, la franquicia experimentó un resurgimiento que incluyó el campeonato de 2008, múltiples finales de conferencia y la reciente coronación en la temporada 2023-24. Ahora, al vender el equipo por más de 17 veces su valor original, los Grousbeck cierran un ciclo exitoso tanto en lo deportivo como en lo financiero.
En un comunicado oficial, la familia expresó su gratitud por el tiempo al frente de la franquicia y aseguró que la venta se llevó a cabo a través de un proceso exhaustivo y riguroso, con un gran interés por parte de potenciales compradores. Finalmente, Chisholm presentó la mejor oferta y ahora toma las riendas de una de las organizaciones más prestigiosas de la NBA.
Un récord de venta que sacude el mundo del deporte
El acuerdo de $6.1 mil millones supera la compra de los Washington Commanders de la NFL, que fueron vendidos en $6.05 mil millones en 2023, y establece un nuevo estándar para la valuación de equipos deportivos en Norteamérica.
Este récord no solo impacta a los Celtics, sino que podría redefinir la economía de la NBA, impulsando el valor de otras franquicias y generando un efecto dominó en futuras ventas. Equipos como los New York Knicks y los Los Angeles Lakers, que tradicionalmente se encuentran entre los más valiosos de la liga, podrían ver aumentos significativos en sus valuaciones en caso de que sus propietarios decidan vender.
¿Qué significa esto para el futuro de los Celtics?
La compra de la franquicia llega en un momento en el que los Celtics buscan defender su título y consolidarse como el equipo dominante de la NBA. Con jugadores de élite como Jayson Tatum y Jaylen Brown, y con un equipo bien estructurado bajo la dirección de Brad Stevens, Boston tiene una base sólida para seguir compitiendo al más alto nivel.
Sin embargo, la llegada de un nuevo propietario siempre trae incertidumbre. ¿Habrá cambios en la gestión del equipo? ¿Se mantendrá la estabilidad en la plantilla y en el cuerpo técnico? Por ahora, Chisholm no ha revelado sus planes específicos, pero ha manifestado su entusiasmo por llevar a los Celtics a nuevas alturas.
El desafío de mantener la grandeza
Si bien la historia de los Celtics está llena de éxitos, la presión sobre Chisholm será inmensa. La afición de Boston es una de las más apasionadas de la NBA y espera que la nueva dirección mantenga el legado de excelencia. Además, la competencia en la Conferencia Este se ha vuelto feroz, con equipos como los Milwaukee Bucks, Miami Heat y Cleveland Cavaliers emergiendo como serios contendientes.
El camino hacia otro campeonato no será fácil, pero con una plantilla talentosa y una base de aficionados leales, los Celtics tienen todas las herramientas para seguir siendo una potencia en la liga.
Conclusión: un nuevo capítulo en la historia de los Celtics
La venta de los Boston Celtics por $6.1 mil millones marca el inicio de una nueva era en la franquicia y en la NBA. Con un propietario apasionado por el equipo y un plantel competitivo, la organización tiene el potencial de seguir cosechando éxitos en los próximos años.
No obstante, queda por ver si Chisholm podrá manejar la presión y las expectativas de liderar una de las franquicias más exitosas del deporte profesional. Lo que es seguro es que la historia de los Celtics sigue en evolución, y el mundo del baloncesto estará atento a cada paso que dé el nuevo dueño en su intento de mantener a Boston en la cima de la NBA.