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Luka Doncic regresó a la acción con los Los Angeles Lakers y demostró por qué es una de las estrellas más brillantes de la NBA. Sin embargo, su impresionante actuación en la primera mitad no pudo evitar que su equipo sufriera una abrumadora derrota de 146-115 ante los Chicago Bulls.
Tras perderse el partido anterior debido a una persistente lesión en el tobillo, Doncic salió encendido desde el primer minuto en el United Center. El esloveno anotó 29 puntos y 7 rebotes en los primeros dos cuartos, incluyendo siete triples, manteniendo a los Lakers en la pelea antes del descanso. Muchos aficionados llegaron a creer que estaban presenciando otra de sus icónicas exhibiciones, pero la segunda mitad contó una historia muy diferente.
Un desplome inesperado
Lo que parecía un partido reñido se convirtió en un festival ofensivo para los Bulls tras el entretiempo. Doncic, quien dominó la primera mitad, solo pudo anotar 5 puntos más en los últimos 24 minutos, mientras que los Lakers fueron arrollados con un parcial de 81-53. El base finalizó la noche con 34 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 8 triples, pero también cometió 7 pérdidas de balón.
LeBron James, en su regreso tras dos semanas de ausencia por una lesión en la ingle, tampoco pudo marcar la diferencia. El veterano estrella sumó 17 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 3 robos, pero estuvo lejos de su mejor versión.
Mientras los Lakers sufrieron una de sus derrotas más dolorosas de la temporada, los Bulls celebraron una de sus actuaciones más impresionantes. Coby White (36 puntos) y el novato Matas Buzelis (31 puntos) fueron imparables, combinándose para 67 puntos y 11 triples. Además, Josh Giddey registró un triple-doble con 15 puntos, 10 rebotes, 17 asistencias y 8 robos, demostrando su gran impacto en ambos lados de la cancha.
Problemas defensivos y una realidad preocupante para los Lakers
Esta derrota dejó en evidencia las deficiencias defensivas de los Lakers, quienes hasta ahora se habían mostrado sólidos en esa faceta. Los 146 puntos recibidos son la mayor cantidad que han permitido en toda la temporada, algo que preocupa al entrenador JJ Redick y al cuerpo técnico.
Además, la falta de consistencia en la segunda mitad sigue siendo un problema recurrente para el equipo angelino.