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En el mundo del deporte, ser patrocinado por una de las grandes marcas es un logro que no solo refleja talento, sino que consolida a un atleta como una superestrella global. Nike, líder indiscutible en el mercado estadounidense, ha firmado acuerdos multimillonarios con nombres como LeBron James, Tiger Woods, y Cristiano Ronaldo. Sin embargo, en 2013, la multinacional deportiva cometió uno de los mayores errores estratégicos al dejar escapar a Stephen Curry, quien en ese momento estaba listo para convertirse en una de las figuras más icónicas del baloncesto mundial.

Desde sus días universitarios en Davidson College, Curry había sido fiel a Nike, usando sus zapatillas y destacando en la NCAA como máximo anotador. Sin embargo, cuando su contrato con Nike expiró en 2013, y a pesar de que la marca tenía derecho de igualar cualquier oferta, cometieron una serie de errores en la reunión crucial que definiría el futuro de Curry.

En esa reunión, los responsables de Nike no solo llamaron repetidamente “Stephon” a Curry, sino que además incluyeron por error el nombre de Kevin Durant en una diapositiva. Estos errores, junto con la falta de campamentos de desarrollo juvenil para Curry, desataron la frustración tanto del jugador como de su padre, el exjugador Dell Curry. Aunque Nike ofreció un contrato de 2,5 millones de dólares anuales, los Curry estaban convencidos de que su valor en el mercado era mucho mayor.

Fue entonces cuando Under Armour vio su oportunidad y ofreció a Curry un contrato de 4 millones de dólares al año, una oferta que Nike decidió no igualar. La apuesta de Under Armour, aunque arriesgada debido a las lesiones previas de Curry, resultó ser una jugada maestra. Las acciones de la marca, que antes valían 47 dólares, se dispararon hasta 120 dólares tras la asociación con Curry. Además, el valor de la empresa prácticamente se duplicó, pasando de 14.000 millones a 28.000 millones de dólares.

La decisión de Nike de no retener a Stephen Curry sigue siendo uno de los mayores errores comerciales en la historia del deporte. Mientras tanto, Under Armour, gracias a su asociación con el cuatro veces campeón de la NBA, no solo elevó su valor en el mercado, sino que también atrajo a otras grandes estrellas del deporte. Curry, por su parte, ha demostrado que su valía no solo se mide en títulos y récords, sino en su capacidad para transformar una marca y dejar una huella indeleble en la historia del deporte.