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El baloncesto distrital vuelve a su hogar temporal en el Palacio del Voleibol, en medio de desafíos económicos y logísticos. La Abadina (Asociación de Baloncesto del Distrito Nacional) se enfrenta a un costo exorbitante de RD$75 mil por cada jornada solo para encender el aire acondicionado, lo que genera interrogantes sobre la gestión y el mantenimiento de una instalación que, desde su inauguración en 2003, parece no haber podido resolver uno de sus problemas más básicos: la climatización.

El Palacio del Voleibol: Entre la gloria y la falta de previsión

El Palacio del Voleibol “Ricardo Gioriber Arias”, inaugurado con bombos y platillos para los Juegos Panamericanos de 2003, simboliza en muchos aspectos el avance del deporte en la República Dominicana. La sede, que ha sido un bastión para las Reinas del Caribe y un hogar temporal para el baloncesto, se ha convertido en un escenario habitual para eventos de gran envergadura, tanto deportivos como culturales. Sin embargo, desde su creación, la instalación ha arrastrado un talón de Aquiles: un sistema de aire acondicionado que nunca ha estado a la altura de las expectativas.

Con una inversión inicial de RD$115 millones, el Palacio ya se enfrentaba a críticas por su incapacidad de regular adecuadamente la temperatura interna. En su estado original, las condiciones eran sofocantes, lo que impedía que el lugar fuera avalado por organismos internacionales como la Federación Internacional de Voleibol (FIVB). Un problema que, pese a varias intervenciones, sigue sin resolverse.

Intervenciones millonarias y una solución que nunca llegó

La primera gran intervención se produjo en 2012, con una inversión adicional de RD$65 millones, destinada principalmente a la instalación de un sistema de aire acondicionado de 450 toneladas. La intención era crear un ambiente más confortable, capaz de albergar a las 5,400 personas que el Palacio puede recibir a su máxima capacidad. Sin embargo, ya en 2018, el sistema mostraba signos de desgaste y requería nuevas reparaciones, lo que obligó al Ministerio de Deportes a tomar cartas en el asunto.

A pesar de estas intervenciones, el problema persiste. El aire acondicionado, un elemento esencial para el confort y la viabilidad de cualquier evento, ha obligado a los organizadores a recurrir a soluciones externas, como la contratación de equipos móviles. Esto no solo añade un costo significativo, sino que evidencia una falta de planificación a largo plazo en el mantenimiento de la infraestructura deportiva.

Un torneo bajo presión: Los RD$75 mil que complican la logística

En el contexto del actual torneo de baloncesto distrital, el hecho de tener que pagar RD$75 mil por cada jornada para encender el sistema de climatización del Palacio pone una presión adicional sobre la Abadina y los clubes. Este gasto, que debería estar cubierto por un sistema que fue diseñado y pagado para funcionar sin contratiempos, ahora se convierte en un lastre económico que amenaza la sostenibilidad del torneo.

Este problema no es exclusivo del baloncesto. El Palacio ha sido sede de competiciones internacionales, conciertos, graduaciones y otros eventos de masas que también han tenido que lidiar con este gasto imprevisto. La pregunta que surge es: ¿cómo es posible que una instalación que ha recibido tantas inversiones para mejorar su climatización continúe presentando los mismos problemas?

Juegos Centroamericanos y del Caribe 2026: ¿Solución definitiva o parche temporal?

El Palacio del Voleibol está en la lista de las 16 instalaciones deportivas que serán remozadas de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 2026. El Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED) ha prometido que en un plazo de 11 meses se realizarán las mejoras necesarias. Sin embargo, queda la duda de si esta será la intervención definitiva que finalmente resuelva el problema del aire acondicionado, o si será simplemente otro parche temporal que en unos años volverá a fallar.

El costo de RD$75 mil por cada jornada del torneo de baloncesto es solo un síntoma de un problema más profundo: la falta de una cultura de mantenimiento y planificación a largo plazo en las instalaciones deportivas del país. Si bien el Palacio del Voleibol ha sido testigo de grandes momentos para el deporte dominicano, su incapacidad para resolver un problema tan básico como la climatización podría empañar su legado si no se toman medidas serias y definitivas.

Inversiones sin sostenibilidad

Este tipo de problemas pone en tela de juicio la efectividad de las grandes inversiones públicas cuando no van acompañadas de planes de mantenimiento adecuados. No se trata solo de gastar millones en infraestructuras impresionantes, sino de asegurarse de que esas inversiones perduren en el tiempo y funcionen como se espera.

El Palacio del Voleibol tiene la oportunidad de brillar nuevamente en 2026, pero para ello, es crucial que se aborden de manera integral los problemas que lo aquejan, empezando por el aire acondicionado. La solución a largo plazo no solo beneficiará al baloncesto y al voleibol, sino a todas las disciplinas y eventos que se realicen en este icónico escenario del deporte dominicano.