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La pretemporada de la NBA es una etapa crucial para que los equipos afiancen su química y los jugadores recuperen ritmo antes de las exigencias del calendario regular. Sin embargo, también es una fase en la que las lesiones pueden convertirse en un enemigo imprevisto, tal como lo experimentó Paul George en un reciente encuentro de pretemporada entre los Philadelphia 76ers y los Atlanta Hawks.

Durante el segundo cuarto del partido, George sufrió una hiperextensión de la rodilla izquierda tras un contacto fortuito que hizo que su pierna se doblara de manera poco natural. Aunque el jugador pudo caminar hacia el banquillo por su propio pie, fue inmediatamente reemplazado en la siguiente pausa. La franquicia se anunció más tarde que George había sufrido una hiperextensión, según informó Gina Mizell del Philadelphia Inquirer .

¿Qué implica esta lesión para los 76ers?

El diagnóstico de una hiperextensión no es necesariamente grave. Tal como explicó el entrenador atlético Jeff Stotts, este tipo de lesiones generalmente describe el mecanismo de la lesión más que su gravedad, y los jugadores suelen necesitar un promedio de seis días de recuperación. No obstante, tratándose de Paul George, la situación es más compleja.

George, quien está por iniciar su temporada número 14 en la NBA, es un jugador con un historial de lesiones considerables. Aunque jugó 74 partidos en la temporada pasada, las dudas sobre su durabilidad persisten, especialmente ahora que está por cumplir 34 años. Los 76ers, por lo tanto, deberán ser extremadamente cautelosos con su regreso para evitar mayores complicaciones que afecten su rendimiento a largo plazo.

Esta lesión llega en un momento complicado para Filadelfia. Con Joel Embiid también fuera de los partidos de pretemporada debido a su propio tratamiento de rodilla, la baja de George representa un golpe significativo para un equipo que busca evitar las constantes dificultades físicas que han marcado sus temporadas recientes.

El impacto de la lesión en la pretemporada y la planificación del equipo

La pretemporada sirve como una plataforma para ajustar estrategias, probar rotaciones y ayudar a los jugadores a adaptarse al ritmo del juego. Para Paul George, esta era una oportunidad de oro para aclimatarse a su nuevo equipo después de llegar a los 76ers en la temporada baja. Sin embargo, su participación en la pretemporada ahora está en entredicho, lo que afectará su capacidad de sincronizarse con figuras clave como James Harden y Tyrese Maxey.

A pesar de esto, George no parecía excesivamente preocupado por la lesión. Tras el partido, fue visto usando una manga de compresión en la rodilla y comentó que no estaba “demasiado preocupado”. Sin embargo, es probable que los 76ers decidan mantenerse fuera de los partidos restantes de pretemporada como medida de precaución, especialmente con la temporada regular a la vuelta de la esquina.

El futuro inmediato de los 76ers: retos y decisiones

Con el debut en la temporada regular previsto para el 23 de octubre contra los Milwaukee Bucks, los 76ers se enfrentan ahora a la incertidumbre sobre si contarán con su nuevo fichaje estrella en su alineación inicial. Si bien una hiperextensión de rodilla no suele ser una lesión de larga duración, el equipo no se arriesgará con George, ya que cualquier agravamiento podría tener repercusiones durante el resto de la temporada.

Además, esta situación reabre el debate sobre la profundidad del plantel de los 76ers en la posición de alero. Con Embiid en recuperación, la carga sobre George y otros jugadores será aún mayor, y cualquier ausencia prolongada podría hacer que Filadelfia revise su estrategia y recurra a opciones dentro de la rotación o incluso en el mercado de jugadores.

El precio de las expectativas en Filadelfia

La llegada de Paul George a los 76ers fue vista como un movimiento clave para reforzar las aspiraciones del equipo en una Conferencia Este cada vez más competitiva. No obstante, esta lesión pone en perspectiva los desafíos que enfrenta Filadelfia para mantener saludables a sus estrellas. La paciencia será clave para manejar esta situación, y aunque la lesión no parece grave en este momento, cualquier contratiempo adicional podría tener un impacto duradero en las ambiciones de campeonato del equipo.

Por ahora, el enfoque debe estar en la evaluación cuidadosa de la lesión y en asegurar que George esté completamente recuperado antes de volver a la acción. Mientras tanto, los aficionados y el equipo deberán mantener la calma y confiar en que esta situación no afecte significativamente el inicio de una temporada que promete ser crucial para la franquicia.

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