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El regreso de dos piezas clave se ve frenado por la exigencia de un ritmo implacable y la gestión de contratos dos vías.
Los Angeles se enfrenta a un final de mes complicado para los Lakers, quienes, tras la victoria 107-96 sobre los Phoenix Suns, han logrado recuperar a cuatro jugadores cruciales —Luka Doncic, Jaxson Hayes, Dorian Finney-Smith y Gabe Vincent— que estuvieron ausentes en la derrota contra los Denver Nuggets. Sin embargo, la situación se complica al tener a dos de sus pilares, LeBron James y Rui Hachimura, todavía lesionados y pendientes de reincorporación.
El desafío de reincorporar a los titulares en un calendario comprimido
El entrenador de los Lakers, JJ Redick, ha sido franco al respecto. Con una agenda que no perdona y partidos cada dos días, el técnico advierte que es poco realista esperar prácticas intensas o de contacto para reintegrar a LeBron y Hachimura en las próximas tres semanas.
“Tendría que analizar las próximas tres semanas, pero es muy poco probable que haya una práctica. Creo que tendremos una en abril. Esa es la realidad de jugar cada dos días. Incluso si hacemos algo en la cancha, no habrá contacto en vivo entre partidos, así que ellos tendrán que reincorporarse de a poco”, explicó Redick.
El técnico, que mismo ha tenido que gestionar su regreso tras períodos de inactividad, enfatizó que lo ideal sería contar con sesiones de práctica completas, pero el ritmo actual obliga a un retorno progresivo. “Algunos de nosotros hemos tenido que hacerlo. Tuve que hacerlo varias veces. Lo ideal es practicar, pero no creo que sea realista en este momento”, agregó.
Un final de mes exigente y el impacto en los jugadores de contratos dos vías
Para cerrar marzo, los Lakers se enfrentan a nueve partidos, incluyendo dos series de back-to-backs, con apenas un día de descanso entre los encuentros. La siguiente pausa prolongada llega únicamente entre el partido contra los Houston Rockets el 31 de marzo y el encuentro contra los Golden State Warriors el 3 de abril.
La urgencia de reincorporar a LeBron y Hachimura no se debe solo a la importancia de contar con estos dos jugadores estrella, sino también a la necesidad de preservar la elegibilidad de los jugadores de contratos dos vías. Debido a las lesiones, Christian Koloko, Trey Jemison III y Jordan Goodwin han sido incorporados a la rotación. Aunque han mostrado destellos de calidad, su situación es precaria, ya que están agotando sus partidos elegibles. Según Daniel Starkand de Lakers Nation, Goodwin, quien ha subido al quinteto titular, solo cuenta con siete juegos restantes.
Antes del partido contra los Spurs, Redick comentó la complejidad de la situación:
“Es muy complicado porque [Jordan Goodwin] realmente se ganó la confianza del cuerpo técnico. Pero, lamentablemente, esa es la naturaleza de los contratos dos vías y tener una plantilla completa. Es algo similar con Trey [Jemison]. Vamos a gestionarlo. Con jugadores ausentes, no podemos permitirnos tenerlos fuera de la rotación ahora. Veremos a medida que nos pongamos saludables.”
La gestión de la plantilla y la mirada hacia el futuro
Actualmente, los Lakers cuentan con una plantilla completa de 15 jugadores. Tras haber liberado una plaza al prescindir de Christian Wood, aprovecharon la oportunidad para fichar a Alex Len. Sin embargo, ningún jugador de contrato dos vías será elegible para los playoffs a menos que se convierta su situación a un contrato estándar, lo que añade presión a la dirección y al cuerpo técnico para que manejen cuidadosamente la integración de los jugadores regresados.
La realidad es que, en un final de temporada tan exigente, la salud y el rendimiento son fundamentales para evitar deslizamientos en la clasificación. Los Lakers deberán encontrar el equilibrio perfecto entre dar descanso a sus figuras y mantener la competitividad en la cancha, sin comprometer el futuro de los talentos emergentes que, por su contrato, tienen un límite de apariciones.
JJ Redick pinta un panorama difícil pero realista para los Lakers en estas últimas semanas de marzo. La presión de un calendario implacable, la reincorporación gradual de LeBron James y Rui Hachimura, y la gestión de los jugadores de contratos dos vías conforman un rompecabezas complejo que el cuerpo técnico deberá armar con precisión. El éxito de esta estrategia será crucial para que Los Angeles mantenga su competitividad y asegure una posición favorable en la recta final de la temporada.