Your browser doesn’t support HTML5 audio
El Draft de la NBA de 2011 es recordado como uno de los más destacados de la historia, a pesar de la presencia de varios fracasos notorios. Con una combinación de talento estelar y elecciones fallidas, es un ejercicio intrigante imaginar cómo se habría desarrollado si las franquicias pudieran volver a elegir. En este artículo, exploraremos la clase de 2011, sus protagonistas y las implicaciones de un redraft que cambiaría el destino de varios equipos.
Una Clase de Talento Excepcional
Cuando se habla de las mejores clases de draft de la NBA, nombres como 2003, 1996 y 1984 suelen acaparar la atención. Sin embargo, el 2011 no debe ser subestimado. Con 37 apariciones en el All-Star y múltiples jugadores en camino a ser inmortalizados en el Salón de la Fama, esta clase destaca por su talento sobresaliente.
Las Estrellas
Kyrie Irving, Kawhi Leonard, Klay Thompson, Jimmy Butler y Kemba Walker son solo algunos de los nombres que han dejado una huella indeleble en la liga. Cada uno ha tenido un impacto significativo en sus respectivos equipos y ha contribuido a la historia reciente de la NBA. Por ejemplo, Irving no solo es conocido por su habilidad en el manejo del balón, sino también por ser un jugador clave en la victoria del campeonato de los Cavaliers en 2016. Su dúo con LeBron James es uno de los más icónicos en la historia de la liga.
Los Fracasos
Sin embargo, el draft también estuvo marcado por elecciones fallidas. Jugadores como Derrick Williams, elegido en segundo lugar por los Timberwolves, nunca cumplieron con las expectativas. Estas selecciones erradas, combinadas con el éxito de otros jugadores seleccionados más tarde, ofrecen un contraste interesante que invita a la reflexión sobre el proceso de selección en el baloncesto profesional.
Rediseñando el Draft: Alternativas y Consecuencias
Si tuviéramos la oportunidad de rediseñar el draft de 2011, las elecciones cambiarían drásticamente. Aquí hay una propuesta de cómo quedaría el nuevo orden:
- Kyrie Irving (Cleveland Cavaliers): No hay sorpresa en mantener a Irving en el primer lugar. Su habilidad y éxito lo convierten en una elección indiscutible.
- Kawhi Leonard (Minnesota Timberwolves): Al considerar su trayectoria y logros, es difícil no verlo en una posición más alta. Su capacidad defensiva y sus títulos de MVP de las Finales lo consolidan como una de las mejores elecciones.
- Klay Thompson (Utah Jazz): A pesar de la incertidumbre de su cambio de equipo, su talento como tirador lo posiciona como una elección valiosa.
- Jimmy Butler (Cleveland Cavaliers): Un robo del draft, su ascenso desde la última selección del primer round a un jugador estelar resalta su determinación y habilidades.
- Kemba Walker (Toronto Raptors): Su legado en los Charlotte Hornets y su desempeño en la NCAA lo hacen digno de un lugar en las primeras elecciones.
- Nikola Vucevic (Washington Wizards): El moderno “big man” que ha demostrado ser fundamental en la ofensiva contemporánea.
- Jonas Valanciunas (Sacramento Kings): Un pívot sólido que ha tenido éxito en varias franquicias, Valanciunas merece su lugar en este redraft.
- Tobias Harris (Detroit Pistons): Aunque a veces criticado, ha sido un jugador confiable durante su carrera.
- Bojan Bogdanovic (Charlotte Bobcats): Un tirador eficaz que ha mantenido un promedio constante de puntos a lo largo de su carrera.
- Isaiah Thomas (Milwaukee Bucks): El “Mr. Irrelevant” que se convirtió en estrella, su historia es un testimonio de perseverancia.
Implicaciones en el Juego
La reconfiguración de este draft podría haber cambiado radicalmente la trayectoria de varias franquicias. Por ejemplo, si los Timberwolves hubieran seleccionado a Leonard, su historia reciente podría haber sido diferente, ya que el jugador ha demostrado ser una pieza clave para cualquier equipo. Del mismo modo, los Cavaliers habrían podido formar un equipo aún más dominante con Irving y Butler en su roster durante la era de LeBron.
El draft de 2011 es un recordatorio de que, a pesar de la planificación y el análisis, la selección de jugadores en la NBA es una ciencia inexacta. La mezcla de talento excepcional y fracasos notorios en esta clase hace que el ejercicio de un redraft sea fascinante. Los equipos deben aprender de estas experiencias, buscando no solo el talento, sino también el potencial de crecimiento y la química que cada jugador puede aportar a la franquicia. Con cada elección, se teje la narrativa de la liga, y el draft de 2011 es un capítulo emocionante en esa historia.