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Rudy Gay, uno de los jugadores más consistentes de su generación, ha anunciado su retiro del baloncesto profesional a los 38 años, como confirmó el periodista Shams Charania de ESPN. Con una carrera marcada por su aporte en múltiples franquicias, Gay cierra su paso por la NBA luego de 17 temporadas en las que se ganó el respeto de compañeros y aficionados por su rendimiento y habilidad ofensiva.

Los inicios de una estrella

Originario de Nueva York y formado en la Universidad de Connecticut, Rudy Gay llegó a la NBA como el octavo pick del Draft 2006, seleccionado por los Houston Rockets. Sin embargo, fue traspasado rápidamente a los Memphis Grizzlies, donde compartió equipo con el español Pau Gasol. Gay debutó en la liga junto a Stromile Swift, en una negociación que enviaba al alero defensivo Shane Battier a Houston.

Durante sus siete temporadas con los Grizzlies, Rudy Gay demostró ser una pieza clave con un promedio de 17.9 puntos, 5.8 rebotes y un robo por partido, consolidándose como una de las estrellas de Memphis. Fue titular en la mayoría de sus 479 encuentros con el equipo, mostrando consistencia tanto en ataque como en defensa y contribuyendo al crecimiento de la franquicia en la Conferencia Oeste.

Un recorrido de estilo y consistencia

Tras su etapa en Memphis, Gay continuó su carrera en equipos como los Toronto Raptors, Sacramento Kings, San Antonio Spurs y finalmente los Utah Jazz, donde cerró sus últimas dos temporadas en la liga. Con más de 1,100 partidos en su trayectoria, acumuló un promedio de 15.8 puntos, 5.6 rebotes y 1.1 asistencias en 30.9 minutos por partido. Su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes estilos de juego lo convirtieron en una opción valiosa en cualquier plantilla.

Legado y aporte a la NBA

Más allá de los números, el legado de Rudy Gay en la NBA radica en su versatilidad y liderazgo silencioso. Durante sus años con los Spurs y los Jazz, Gay brindó experiencia a los jóvenes talentos y actuó como una pieza de apoyo crucial en momentos claves de los partidos. En Sacramento y Toronto, su aporte ofensivo fue esencial para ambas franquicias, siendo durante mucho tiempo una referencia en ataque para sus equipos.

Su retiro marca el final de una era para los fanáticos que lo vieron dominar con su estilo de juego, siempre enfocado en aportar en ambos extremos de la cancha. Con su salida, la NBA despide a un jugador que, sin ser una superestrella mediática, dejó una huella imborrable en cada equipo al que perteneció.