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Aquel niño que vendía friquitaquis (sandwich de huevo) en el estadio Quisqueya cuando tenia 12 años se fue a Estados Unidos a buscar un sueño. Ahora, a los 42 años, 22 años después de su temporada en Grandes Ligas, era ovacionado por un estadio que el domingo por la noche vino a homenajearlo y a darle las gracias por tanto cariño y tantas emociones.

“De verdad que nunca me imaginé que eso pasaría”, dijo Albert Pujols. “Pero cuando Dios tiene un plan en tu vida las puertas de abren. Han sido tantas personas que han contribuido a esto que de verdad cuesta creer todo lo que ha pasado”.

Al terminar esa pregunta, se paró de la mesa y escoltado, la leyenda salió al terreno de juego, donde todo el mundo lo esperaba para rendirle el homenaje que él se merece.

Pero antes, cuando comenzó la rueda de prensa, Pujols le dijoo a todos que le agradecía, de una manera u otra, a todas aquellas personas que han contribuído en su carrera. “De verdad que cada una de ellas tiene un lugar especial en mi vida”, soltó.

Pujols fue la atracción del día, desde la mañana, cuando se entregó el premio Juan Marichal, hasta la noche dedicada a él, fue el nombre que todos pronunciaban por los predios del estadio Quisqueya Juan Marichal. Y des que bajo el lema de “El 4 todos somos el 5”, la Asociación de Peloteros Profesionales de la República Dominicana pudo realizar su evento.

La gente lo quería ver y plenó las tribunas y graderías del coso de La Tiradentes. “De verdad que me siento muy emocionado por todo esto”, contó. “Por estar compartiendo con todas aquellas personas que jugaron conmigo durante estos años y que pasaron por aquí. De verdad, muchas gracias”.

Desde las 5 de la tarde y hasta las 7 de la noche, por el recinto de prensa desfilaron peloteros de la talla de Pedro Martínez, Nelson Cruz, Cristian Javier Juan Soto e inclusive el mismísimo Tony Clark, presidente de la Asociación de Jugadores de la MLB (MLBPA por sus siglas en inglés). “Vinimos a apoyar a Albert, por todo lo que él ha sido para el beisbol”, destacó el dirigente gremial.

Uno tras otros, peloteros y personajes de la farándula como Santiago Matías “Alofoke” se llenaron de orgullo al estar presenciado un hecho histórico no sólo para el beisbol sino para la sociedad dominicana.

“Muchas gracias a todos, los quiero. Gracias a todos, bendiciones”, alcanzó a decir el homenajeado, cuando a las 7:25 de la noche hizo su entrada triunfal el gramado del estadio Quisqueya Juan Marichal.

Siempre reiteró que no regresará a la pelota. “Me decisión es definitiva, yo me retiré”, explicó. Al preguntarle sobre cómo es su vida como expelotero dijo que duerme con un bebé, porque “ya no tengo que lidiar con el estrés de que no estoy bateando. Créeme, la gente solo ve los hits y los jonrones, pero esta es una profesión exigente”.