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Los Yankees de Nueva York están teniendo una temporada 2023 de las Grandes Ligas que puede ser catalogada de diversas formas. El elenco de la Gran Manzana no ha tenido resultados que puedan ser considerados como un desastre, pero tampoco ha exhibido el potencial del que todo el mundo habló antes de que comenzara la campaña. Aun así, queda mucha tela por cortar y ellos lo saben, por lo que quizás algunos ajustes puedan mejorarlos y meterlos de cabeza en la pelea por el banderín de la División Este de la Liga Americana.
Por esa razón es entendible que los cambios que intentarían hacer los Mulos del Bronx tengan que ver con las zonas del terreno en las que se sienten más débiles. Esto alude a varias, sin embargo, hay pocas en las que tengan tantas urgencias como detrás del plato. Desde los tiempos de Gary Sánchez hasta hoy los cátcheres del club han sido fuertemente señalados por su bajo rendimiento, bien sea defensivo u ofensivo.
En la actualidad ni Kyle Higashioka ni José Treviño son del agrado de los fans, más allá de que este último haya demostrado en el 2022 ser un excelso defensor, siendo merecedor de los Guantes de Oro y de Platino, así como también del llamado al Juego de las Estrellas. Para más inri, actualmente se encuentra lesionado. Debido a esto, un abanico de opciones se abre para los Bombarderos vía intercambio. Aquí te presentamos algunos caminos interesantes.
Diferentes y llamativos
Lo curioso de buscar un receptor para la novena más ganadora del béisbol, es que este tiene que ser muy completo, debido a quienes han pasado históricamente por el puesto. Por eso, la selección no es sencilla y nombres tan distintos en cuanto a las capacidades como Mike Zunino, Yasmani Grandal y Travis d’Arnaud son igualmente válidos.
En el caso del primer mencionado, ex de los Rays de Tampa Bay, sería una alternativa de muchísima experiencia y gran poder ofensivo. No obstante, peca de ponches, puesto que suele abanicar con frecuencia. Su tasa de strikeouts de por vida es de 35.1%.
Caso similar en cuanto a la longevidad es el de d’Arnaud, hombre que milita actualmente en los Bravos de Atlanta y lleva 11 años en MLB. Su bateo es más consecuente e incluso tiene en sus vitrinas un Bate de Plata. Quizás no esté para jugar todos los días, pero siempre viene bien tener un bateador que ofrezca garantías en momentos puntuales.
Por último, se presenta quizás la opción más equilibrada, el cubano Grandal, quien puede desenvolverse en ambos lados del juego en gran forma. Quizás sea el más viable desde el punto de vista del rendimiento, ya que ofrece un armonioso compendio de habilidades y será agente libre en el 2024 por lo que, de rendir tras un intercambio, sería incluso interesante recontratarle.
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