El elevado de tres carreras con dos outs de Yoshida apenas superó la pared del jardín central derecho para su 14to jonrón y una ventaja de 3-0 en la cuarta entrada. El novato conectó dos de los nueve hits de los Medias Rojas, su juego número 46 con múltiples hits.

Sale (6-3) permitió dos sencillos y dos bases por bolas, ponchó a cinco y permitió que solo un corredor pasara la primera base para conseguir su primera victoria desde el 26 y 13 de mayo contra los Reales, su mayor cantidad contra cualquier oponente.

El batazo solitario de Duvall de 416 pies al jardín izquierdo, su 19no jonrón, mejoró la ventaja de Boston a 4-0 en el sexto. Duvall ha bateado de manera segura en 12 de sus últimos 13 juegos, bateando .408 con ocho jonrones y 16 carreras impulsadas.

Salvador Pérez puso a Kansas City en el marcador con un sencillo productor ante el relevista Mauricio Llovera en la sexta, reduciendo el déficit a 4-1. Pérez tuvo dos de los ocho hits de los Reales.

El jardinero derecho de los Medias Rojas, Alex Verdugo, fue visto cojeando después de fildear el hit de Pérez y abandonó el juego un bateador después. Según el Boston Globe, Verdugo está luchando contra una lesión en el tendón de la corva izquierdo.

El error de tiro de Bobby Witt Jr. en la séptima entrada provocó un par de carreras de los Medias Rojas cuando Justin Turner lanzó un elevado de sacrificio para tomar una ventaja de 6-1. Un doble productor de Rafael Devers con dos outs en el noveno coronó la anotación de Boston.

Un sencillo de dos carreras de Dairon Blanco en la novena ante Kenley Jansen coronó el marcador.

Después de que el abridor Taylor Clarke retirara a los Medias Rojas en orden en la primera, Zack Greinke (1-14) trabajó 3 2/3 entradas, permitiendo tres carreras, cinco hits y una base por bolas. Greinke no gana desde el 3 de mayo.

Boston (71-66), que ha perdido cinco de siete, obtuvo su primera victoria en la serie desde que barrió en tres juegos a los Yankees de Nueva York del 18 al 20 de agosto.

Los Reales tienen marca de 6-21 desde que su racha de siete victorias consecutivas terminó el 4 de agosto, cayendo a 42-96 y cayendo 54 juegos por debajo de .500 por primera vez en la historia de la franquicia.