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El béisbol siempre ha sido un deporte de historia, tradición y momentos memorables. Sin embargo, cada tanto surge un jugador que rompe esquemas y redefine lo que creíamos posible dentro del diamante. En la actualidad, ese fenómeno lleva por nombre Elly De La Cruz, la joven estrella de los Cincinnati Reds que no solo cautiva a los aficionados, sino que también impresiona a las leyendas del juego.
Uno de los últimos en rendirse ante su talento fue Barry Larkin, miembro del Salón de la Fama y leyenda de los Reds, quien no escatimó elogios para el campocorto dominicano. “Su inteligencia de béisbol está fuera de serie. Es increíble cómo ve y anticipa el juego… ve las cosas antes de que sucedan”, expresó Larkin en una reciente entrevista con MLB Network. Estas palabras cobran aún más sentido cuando se analiza el tipo de jugadas que Elly es capaz de realizar sobre el terreno.
Un robo de bases que dejó boquiabierto a Terry Francona
Si algo define a De La Cruz es su capacidad para sorprender en cualquier momento. Y eso fue exactamente lo que hizo en un partido de entrenamiento primaveral contra los Colorado Rockies, dejando perplejo al veterano manager Terry Francona.
Todo ocurrió en la cuarta entrada. Elly conectó un sencillo dentro del cuadro y, con su velocidad electrizante, llegó a la inicial antes del lanzamiento del primera base. Pocos lanzamientos después, con Austin Hays en primera y sin outs, la ofensiva de los Reds se puso en marcha.
Cuando el receptor de los Rockies intentó retirar a Hays en un intento de doble robo, De La Cruz, con su instinto afilado, robó tercera base sin dudarlo. Pero lo que sucedió después fue aún más impresionante: en lugar de detenerse en tercera, siguió corriendo y anotó desde la intermedia, sin que la pelota saliera del cuadro.
Francona, quien ha visto prácticamente todo en sus cuatro décadas en el béisbol, quedó impactado. “Siempre dicen que puedes ver algo nuevo cuando vas a un juego. Pues yo jamás había visto eso”, declaró el experimentado dirigente. “Cuando dejó tercera, pensé: ‘No, no, no… ¡Buenísima jugada!’ Es de lo más atlético e instintivo que verás en el béisbol. Fue increíble”.
Récords y estadísticas que lo colocan en la élite
Elly De La Cruz lideró las Grandes Ligas en bases robadas en 2024 con 67, pero sus logros van mucho más allá de su velocidad. Su combinación de potencia y rapidez lo ha colocado en la historia con marcas impresionantes:
- Primer campocorto en la historia de la MLB con al menos 25 jonrones y 65 bases robadas en una temporada.
- Jugador más rápido en la historia de MLB en alcanzar 100 bases robadas y 100 extrabases, logrando la hazaña en solo 251 juegos, superando por dos partidos el récord anterior de Juan Samuel.
- Tercer jugador en la era moderna (desde 1900) en robar al menos 100 bases en sus primeras dos temporadas en Grandes Ligas, uniéndose a leyendas como Vince Coleman (217, 1985-86) y Rickey Henderson (133, 1979-80).
Estos números reflejan el impacto inmediato que ha tenido en las Mayores, estableciéndose como una de las piezas más valiosas para el presente y futuro de los Reds.
Más que velocidad: un jugador completo
Aunque su capacidad para robar bases es lo más llamativo, tanto Francona como Larkin han resaltado que lo realmente especial en De La Cruz es su combinación de inteligencia, instinto y ejecución. “Todo el mundo ve su talento físico, pero si no tuviera la cabeza en alto y la visión de juego que tiene, esta jugada nunca habría ocurrido”, dijo Francona.
Elly De La Cruz representa esa rara combinación de potencia, velocidad y visión de juego, cualidades que lo convierten en un verdadero jugador de cinco herramientas. Su crecimiento y madurez en el campo de juego sugieren que apenas estamos viendo el comienzo de su grandeza.
A medida que la temporada avanza, el béisbol seguirá teniendo los ojos puestos en este fenómeno dominicano. Y si algo es seguro, es que seguirá regalándonos momentos inolvidables, dignos de los más grandes jugadores que han pisado un diamante.