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El comisionado de Béisbol del Caribe compara el estado del Quisqueya con la basura y asegura que su única solución es una reconstrucción total. Analizamos el impacto de sus declaraciones y el panorama del béisbol dominicano.

El Estadio Quisqueya Juan Marichal es, sin duda, un símbolo del béisbol en República Dominicana. Desde su inauguración en 1955, ha sido el epicentro de innumerables gestas deportivas, sirviendo como casa de los Tigres del Licey y los Leones del Escogido, además de albergar múltiples eventos internacionales. Sin embargo, su estado actual ha generado un debate que, una vez más, ha sido reavivado por Juan Francisco Puello Herrera, comisionado de Béisbol del Caribe, quien ha hecho un llamado contundente: el estadio no necesita más reparaciones, sino una demolición total y la construcción de un nuevo parque.

Un Llamado Recurrente: El Futuro del Quisqueya en la Cuerda Floja

En una entrevista con Héctor Herrera Cabral, Puello Herrera no escatimó palabras al describir la situación del Estadio Quisqueya: “Por supuesto que no requiere más reparación, es una nueva construcción. Ese estadio ya cumplió su ciclo hace años. Lo que hay que hacer es un estadio con las condiciones que se requieren, y no hay que gastar mucho dinero.”

No es la primera vez que el ejecutivo hace esta sugerencia. De hecho, durante su mandato como presidente de la Liga de Béisbol Profesional de República Dominicana (LIDOM) hace más de dos décadas, ya había propuesto la demolición del Quisqueya y la edificación de un nuevo parque en la Ciudad Ganadera. Sin embargo, la falta de voluntad política y la resistencia de ciertos sectores han mantenido la estructura en pie, pese a los evidentes signos de deterioro.

¿Un Modelo a Seguir? El Caso de Culiacán y la Viabilidad del Proyecto

Puello Herrera sugiere que la solución ideal sería construir un estadio con capacidad para 20,000 fanáticos, similar al modelo de West Palm Beach en Estados Unidos. Además, destaca el caso del nuevo estadio de Culiacán en México, cuya construcción se realizó de manera progresiva sin interrumpir el uso del antiguo parque. Según el comisionado, un enfoque similar podría aplicarse en Santo Domingo, garantizando que el béisbol dominicano no se vea afectado mientras se erige una nueva estructura.

Impacto Económico y la Necesidad de una Decisión Firme

El béisbol es más que un deporte en República Dominicana: es una industria que mueve millones de dólares anualmente, no solo por la venta de entradas y derechos de transmisión, sino también por el impacto económico que generan las firmas de jugadores en las Grandes Ligas. En este sentido, Puello Herrera enfatiza que el deterioro del Quisqueya no solo afecta la imagen del béisbol dominicano, sino que también limita las oportunidades de crecimiento y desarrollo de este negocio.

El debate sobre la reconstrucción del estadio también se entrelaza con cuestiones de financiamiento. Si bien construir un nuevo parque requiere una inversión considerable, los defensores del proyecto argumentan que los beneficios a largo plazo compensarían ampliamente los costos iniciales. Además, el respaldo del sector privado y acuerdos con MLB podrían facilitar la materialización de esta ambiciosa obra.

Las Polémicas Internas de la LIDOM y el Desafío de la Disciplina

Más allá de la cuestión del estadio, Puello Herrera también abordó las recientes controversias entre los equipos de la LIDOM, particularmente entre Leones del Escogido y Tigres del Licey tras la última final. Según el dirigente, es fundamental que se tomen medidas disciplinarias firmes para evitar que estas disputas dañen la reputación del torneo. “No importa de quién se trate, hay que tomar decisiones, aunque sean duras, porque eso es lo que mantiene la disciplina”, afirmó.

El ejecutivo recordó casos anteriores donde fue necesario tomar medidas estrictas, como la suspensión del exjugador Juan Samuel en una final de la LIDOM. Según su criterio, mantener la integridad del torneo es esencial para preservar su prestigio y atraer tanto a patrocinadores como a nuevos talentos.

Serie del Caribe y la Participación de Estrellas de MLB: Un Dilema Permanente

Otro punto relevante en la conversación con Puello Herrera fue la ausencia de jugadores de alto perfil de MLB en la Serie del Caribe. El dirigente explicó que esta situación responde a un acuerdo entre las Grandes Ligas y la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe, conocido como el Winter League Agreement. Según este convenio, los equipos de MLB tienen la potestad de restringir la participación de sus jugadores en el torneo, especialmente por el riesgo de lesiones antes del inicio de los entrenamientos primaverales.

Este es un factor determinante en la calidad de la Serie del Caribe, ya que limita la presencia de superestrellas en el evento. A pesar de ello, Puello Herrera defiende el torneo y su evolución, asegurando que “cada día va por el rumbo que debe tomar” y que, aunque los jugadores estrella de Grandes Ligas no siempre puedan participar, el espectáculo sigue siendo de alto nivel.

¿Qué Sigue para el Quisqueya y el Béisbol Dominicano?

Las declaraciones de Puello Herrera han vuelto a poner en la mesa la necesidad de modernizar la infraestructura deportiva del país. La pregunta clave es si, esta vez, las autoridades y los directivos del béisbol dominicano atenderán el llamado y tomarán decisiones concretas para garantizar el futuro del Quisqueya.

El estadio ha sido testigo de innumerables momentos gloriosos del béisbol dominicano, pero también es una estructura envejecida que, según muchos expertos, ya no cumple con los estándares internacionales. Mientras el debate continúa, lo cierto es que el futuro del Estadio Quisqueya sigue en juego, y con él, una parte fundamental de la identidad deportiva de República Dominicana.