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La temporada 2025 de los Boston Red Sox comienza con una decisión que marcará el futuro inmediato del equipo: el movimiento de Rafael Devers a bateador designado (DH) y la asignación de la tercera base a Alex Bregman. Esta resolución, anunciada por el mánager Alex Cora en WEEI Sports Radio, pone fin a semanas de especulación y define la estrategia del equipo de cara a la nueva campaña.
“Tomamos una decisión. Alex va a jugar en tercera, Raffy será el designado. Todos estamos en el negocio de ganar, y él lo entiende”, declaró Cora.
El cambio no fue sencillo, especialmente para Devers, quien desde su debut en 2017 se ha consolidado como uno de los rostros más reconocidos del equipo. Sin embargo, su desempeño defensivo ha sido una debilidad evidente, con múltiples temporadas liderando la Liga Americana en errores y acumulando un preocupante -62 en carreras salvadas defensivamente (DRS).
Por el contrario, Bregman llega con credenciales impecables en la esquina caliente. Ganador del Guante de Oro en 2024 con los Houston Astros, su historial defensivo es sólido, sumando +21 DRS y +26 outs por encima del promedio desde su llegada a las Grandes Ligas. Con estos números en mano, la decisión de Cora parece ser una apuesta clara por la eficiencia defensiva y la estabilidad en el infield.
Devers cede terreno, pero mantiene el compromiso
Al inicio del entrenamiento primaveral, Devers dejó clara su resistencia al cambio:
“Mi posición es la tercera base”, expresó en febrero.
Sin embargo, con el paso de las semanas, el dominicano fue mostrando mayor disposición a aceptar su nuevo rol:
“Estoy bien con hacer lo que el equipo quiera que haga”, declaró recientemente.
La transición no será sencilla, pero desde la dirigencia del equipo confían en que el poder ofensivo de Devers se mantendrá intacto. Cora aseguró que su rol como DH le permitirá concentrarse exclusivamente en su producción al bate, alineándose como segundo en el orden ofensivo sin importar si enfrenta a lanzadores zurdos o derechos.
Además, este ajuste libera espacio en el infield para la joven promesa Kristian Campbell, quien recientemente fue incluido en el roster del Día Inaugural. A sus 22 años, Campbell tiene la oportunidad de establecerse como el segunda base titular del equipo, fortaleciendo aún más la defensiva de Boston.
Un equipo con prioridades claras: ganar por encima de todo
Desde la perspectiva de Cora, la decisión responde a una lógica inapelable: el béisbol es un negocio de resultados.
“No tienes que estar de acuerdo con la decisión, pero esto es lo que haremos para rendir cada día”, explicó.
Con la incertidumbre sobre la tercera base resuelta, los Red Sox pueden enfocarse en lo verdaderamente importante: competir. Su temporada comenzará este jueves ante los Texas Rangers en el Globe Life Field, y la expectativa es alta.
Boston ha mostrado intenciones claras de luchar en la competitiva División Este de la Liga Americana, y la incorporación de Bregman es un reflejo de ese compromiso. Devers, por su parte, tendrá la oportunidad de demostrar que su impacto con el bate es suficiente para compensar su ausencia en el campo.
“Todo bateador designado alguna vez jugó una posición hasta que le tocó ser designado”, sentenció Cora.
Ahora, es el turno de Rafael Devers de asumir ese reto y demostrar que, sin importar dónde juegue, su contribución será clave para que los Red Sox se mantengan en la élite del béisbol.