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Con solo 21 años, fue una de las grandes atracciones en los pasados Entrenamientos de Primavera, refrendando de modo asiduo esa condición de prospecto de élite de la que siempre se habló.

Espectacular, así lució el fenomenal Elly De La Cruz, tanto con el guante, como con el madero; demostrando su clase como prospecto número 1 de los Rojos y 8 de todo el béisbol según MLB Pipeline.

Hechos

Fildeos de excelencia y batazos a más de 110 millas por hora, fueron  los argumentos incontrastables para reafirmar que el dominicano estaba listo para asumir responsabilidades con el primer equipo de Cincinnati.

Luego de su fenomenal zafra en Ligas Menores durante 2022, cuando en 121 partidos, Elly De La Cruz bateó para 304 con 28 jonrones y 86 carreras impulsadas, fanáticos y especialistas coincidieron en que era cuestión de tiempo, para que el criollo tocara a las puertas de la Gran Carpa.

Imparable

En noviembre Baseball America lo colocó en la portada y con posterioridad en LIDOM con los Tigres del Licey, De La cruz siguió haciendo el trabajo, compilando para 286, con 1 cuadrangular y 14 remolques en 24 partidos.

Era la antesala perfecta de lo que vendría y a pesar de comenzar tarde con Louisville, filial triple A de los Rojos, el caribeño ha retomado su película por donde mismo la dejó.

Más de lo mismo

Ha visto acción en 17 partidos y al momento de escribir este texto, ostenta un average de 273, con 5 jonrones y 14 empujadas.

Todo esto ocurre mientras el equipo grande de Cincinnati, con récord de 15-21,  intenta subsistir en la División Central de la Liga Nacional, aferrados a dos promesas del pitcheo como Hunter Greene y Nick Lodolo, pero quedando a deber con su ofensiva.

Hablamos de una entidad que ya vio pasar sus mejores años cuando bajo la égida de Dusty Baker dominó su apartado durante varias temporadas, allá entre 2008 y 2013.

El artífice de la revolución que necesitan los Rojos

En el contexto actual la llegada de Elly De La Cruz podría significar una revolución en la dinámica de juego de un conjunto que necesita de un jugador con el calibre del quisqueyano, capaz de ejercer el liderazgo que permita rescatar el espíritu de aquella “Maquinaria Roja”, con Johnny Bench y Tony Pérez, la misma que renacería después con Barry Larkin y compañía, para llenarse de gloria en la Serie Mundial de 1990.

Los más conservadores aluden a que los Rojos subirán a Elly en 2024, pero la realidad da el crédito a la mayoría de los entendidos, esos que aseguran que en algún punto de esta campaña,  De La Cruz tendrá su oportunidad.