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El dopaje sigue siendo una sombra que persigue al béisbol profesional. En los primeros meses de 2025, la Major League Baseball (MLB) ha reportado sus primeros dos casos del año en las ligas menores: el dominicano Jeison Peña y el venezolano Ulises Reyes. Ambos lanzadores fueron sancionados por dar positivo a Stanozolol, una sustancia que mejora el rendimiento, lo que ha reavivado el debate sobre el control antidopaje en el béisbol.

Los casos de Peña y Reyes: Dos carreras en riesgo

Jeison Peña, un derecho de 22 años, fue suspendido por 80 juegos bajo el programa de drogas de las ligas menores. Peña, oriundo de Santo Domingo, había firmado con los Milwaukee Brewers en 2020 y jugó las últimas dos temporadas en la Clase A con los Carolina Mudcats. En 2024, registró una efectividad de 5.02 en 30 apariciones como relevista, pero fue liberado por la organización en octubre.

Por su parte, Ulises Reyes, de 19 años, recibió una suspensión de 56 juegos bajo el programa antidopaje para jugadores de ligas menores asignados fuera de EE. UU. y Canadá. El venezolano firmó con los Rockies de Colorado en diciembre de 2023 por un bono de $15,000 y debutó en la Liga de Verano Dominicana, donde tuvo marca de 1-0 con efectividad de 7.00 en 15 apariciones.

Ambos casos muestran cómo el uso de sustancias prohibidas sigue afectando a jóvenes promesas que buscan abrirse camino en el béisbol profesional.

El impacto del dopaje en las ligas menores

El dopaje en las ligas menores es un problema que MLB ha intentado erradicar con estrictos programas de pruebas. Sin embargo, cada año surgen casos que reflejan la presión que enfrentan los jugadores para destacarse y avanzar en sus carreras.

En 2024, 20 jugadores fueron suspendidos por violar el programa de sustancias prohibidas de MLB, de los cuales nueve pertenecían al programa de ligas menores dentro de EE. UU. y otros nueve jugaban en ligas extranjeras.

Lo más alarmante es que algunos de estos casos involucran a prospectos con gran potencial. Por ejemplo, el dominicano Noelvi Marte, una de las principales promesas de los Cincinnati Reds, fue suspendido por 80 juegos tras dar positivo por boldenona. Asimismo, Orelvis Martínez, infielder de los Toronto Blue Jays, recibió la misma sanción luego de dar positivo por clomifeno, un anuncio que llegó solo dos días después de su debut en MLB.

¿Por qué los jugadores recurren al dopaje?

Las razones por las que los peloteros de ligas menores recurren a sustancias prohibidas son diversas, pero en la mayoría de los casos están relacionadas con la búsqueda de un mejor rendimiento y una oportunidad en las Grandes Ligas.

1. Presión por destacar

El camino hacia MLB es extremadamente competitivo. Los jugadores de ligas menores ganan salarios bajos y enfrentan un entorno donde solo un pequeño porcentaje logra llegar al máximo nivel. Muchos recurren al dopaje con la esperanza de mejorar su rendimiento y acelerar su ascenso.

2. Falta de educación y orientación

A diferencia de los peloteros establecidos en MLB, los jugadores de ligas menores tienen menos acceso a información y asesoramiento sobre los riesgos del dopaje. En muchos casos, consumen sustancias sin conocer completamente sus efectos y consecuencias.

3. Influencia del entorno

En las academias de béisbol en países como República Dominicana y Venezuela, algunos jóvenes crecen viendo cómo otros jugadores han conseguido contratos millonarios gracias a su rendimiento en el terreno. Esto puede llevarlos a tomar decisiones equivocadas en un intento por alcanzar el éxito.

El sistema de control antidopaje en MLB

MLB implementa uno de los programas antidopaje más estrictos en el deporte profesional. Los jugadores de ligas menores son sometidos a pruebas de forma aleatoria y aquellos que violan las reglas enfrentan sanciones severas, como la suspensión sin pago y, en algunos casos, la terminación de sus contratos.

El programa de MLB contempla:

  • Pruebas frecuentes: Los jugadores pueden ser evaluados en cualquier momento, sin previo aviso.
  • Sanciones progresivas: La primera infracción conlleva una suspensión de 80 juegos, la segunda de 162 juegos (toda una temporada) y la tercera resulta en una expulsión de por vida.
  • Educación preventiva: Las organizaciones tienen la responsabilidad de informar a sus jugadores sobre las consecuencias del uso de sustancias prohibidas.

¿Se puede erradicar el dopaje en el béisbol?

Erradicar por completo el dopaje en el béisbol es un desafío complejo, pero hay medidas que pueden ayudar a reducir su incidencia:

  • Mayor educación en academias y ligas menores: Es fundamental que los jugadores reciban información clara sobre los riesgos del dopaje desde el inicio de sus carreras.
  • Monitoreo de agentes y entrenadores: En algunos casos, los propios agentes o entrenadores sugieren el uso de sustancias para mejorar el rendimiento de sus jugadores. Mayor regulación en este aspecto podría prevenir el problema.
  • Sanciones más severas para reincidentes: Aunque MLB ya tiene un sistema de sanciones progresivas, algunos expertos sugieren que se debería implementar un castigo aún más fuerte para aquellos que reincidan en el uso de sustancias prohibidas.

Los casos de Jeison Peña y Ulises Reyes son un recordatorio de que el dopaje sigue siendo un problema en el béisbol profesional, especialmente en las ligas menores, donde los jugadores enfrentan una competencia feroz y salarios bajos. Aunque MLB ha implementado estrictas políticas antidopaje, el problema persiste debido a la presión por destacar y la falta de orientación adecuada.

Si bien el béisbol sigue luchando por mantener la integridad del juego, los jugadores jóvenes deben entender que el uso de sustancias prohibidas no solo puede poner en riesgo sus carreras, sino también su salud y reputación. En un mundo donde la tecnología permite detectar cualquier trampa, la única forma segura de alcanzar el éxito sigue siendo el talento, el esfuerzo y la dedicación.