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Aunque pocos lo recuerden por estos días, cabe destacar que Drew Pomeranz sigue siendo pieza de los Padres de San Diego. Sí, ese zurdo que fue importante en el triunfo que lograron los Medias Rojas de Boston en la Serie Mundial 2018 y que después de un breve paso por los Gigantes de San Francisco y los Cerveceros de Milwaukee llegó a California para uniformarse con los Frailes, sigue activo y deseoso de volver a la acción.
Señalado como abridor durante la primera parte de su carrera y como relevista luego, el oriundo de Memphis, Tennessee, quiere volver a aparecer en MLB, algo que no hace desde el 2021, pero entre el querer y el poder existe una distancia bastante grande. La cruda realidad es que las lesiones lo han minado y, al mismo tiempo, imposibilitado para sus tareas sobre la lomita.
De hecho, puede que sus días como miembro de la organización marrón y oro estén contados, ya que según su mánager Bob Melvin se someterá ahora a una cirugía de limpieza en el codo que lo retrasará aún más para incorporarse en el presente ciclo y vale la pena señalar que está en su último año de contrato.
Por otra parte, debemos recordar que, en agosto del 2021, Pomeranz detuvo su accionar con los Padres para hacerse una cirugía reparatoria de un tendón flexor desgarrado en su brazo de lanzar. No obstante, una vez que volvió para realizar la rehabilitación tuvo que marcharse debido al persistente dolor, lo que impidió que pitcheara en el 2022.
Plantados en el 2023, es incierto el futuro y es poco probable que lo veamos con San Diego una vez más. Lo más seguro es que llegue a la agencia libre 2024 con par de temporadas inactivo. Aun así, los milagros existen y quizás haya tiempo de que este interesante zurdo se anote en el bullpen de la novena californiana.