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Batazo a 100 millas por horas, 360 pies recorridos, la bola a las gradas, Jasson Domínguez sale corriendo a media velocidad, se ve que esa pelota ya no vuelve. Los fanáticos enloquecen, el “marciano” mira al cielo mientaras anota su primer jonron en Ligas Mayores de Béisbol para darle la ventaja a los  Yankees de Nueva York.

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El Minute Maid Park rebalsa de euforia, los Yankees han ganado y las joven promesa quisqueyana, que apenas esta cumpliendo sus 20 años, busca entre la multitud a sus familiares que han llegado en gran número para verlo debutar en la MLB. Jasson busca a alguien en especial en las gradas, o mejor dicho, busca dos cosas especiales para unificarlas.

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Domínguez, con 20 años y 206 días, se convirtió en el cuarto jugador más joven nacido en la República Dominicana en estrenarse con los Yankees

Allí entre todos los allegados esta ella, Dorca Gonzalez, la madre del “marciano”; fundamental, indispensable, responsable directa del éxito del dominicano, y para ella es la bola de la noche. Sí, el recuerdo de su primer jonron quedará entre los tesoros más preciados de Dorca, pero… ¿Dónde está la pelota?

La extorsión de una fanática para devolver  la bola

En medio de todos los fanáticos hubo una afortunada que estuvo en el lugar y momento indicado para atrapar y atesorar la tan preciada pelota. Con muy buena voluntad, la seguidora de los Yankees que estaba acompañada por su pequeña hija predicó con el ejemplo y devolvió la pelota a Jasson, pero a cambio le pidió un ¡bate firmado!

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¿Una extorsión? quizás, pero el joven dominicano estaba tan entusiasmado por recuperar la reliquia para regalarle a su madre que no lo dudó; le obsequió un bate y dos bolas firmadas por él y por otros integrantes del equipo. El valor simbólico de ese objeto sin duda que vale uno, dos, tres… cientos de bates y pelotas. Por supuesto, hay que destacar la buena actitud de la fanática que tuvo la predisposición para devolver la bola y así, ambos finales fueron felices.