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José Ramírez, uno de los jugadores más consistentes y determinantes de los Cleveland Guardians, sufrió un esguince leve en la muñeca derecha tras un intento de robo en el partido contra los Kansas City Royals. Aunque la lesión lo mantiene en condición de “día a día”, su historial de resistencia sugiere que no estará fuera por mucho tiempo.
El incidente ocurrió en la tercera entrada del encuentro, cuando Ramírez intentó avanzar de base y fue puesto fuera en la jugada. Aunque en un primer momento no mostró señales evidentes de dolor, la decisión del cuerpo técnico fue retirarlo en la sexta entrada para evitar riesgos mayores. “Está bien. Es un esguince leve”, declaró el mánager de los Guardians, Stephen Vogt. “Sabemos lo fuerte que es José, pero veremos cómo se siente mañana”.
Una pieza clave para los Guardians
Ramírez ha sido un pilar fundamental en la ofensiva de Cleveland durante los últimos años. La temporada pasada, registró un impresionante promedio de bateo de .299 con 39 jonrones y 118 carreras impulsadas, consolidándose nuevamente como uno de los mejores en su posición. Su rendimiento le ha valido ser seleccionado al Juego de Estrellas en cuatro años consecutivos y ser reconocido como el mejor bateador ofensivo en su posición en cinco ocasiones.
Su durabilidad es otro de los aspectos más destacables de su carrera. En las últimas tres temporadas ha jugado más de 156 partidos por año, mostrando una resistencia poco común en el béisbol actual, donde las lesiones y la rotación de jugadores son cada vez más frecuentes.
El impacto de su ausencia en Cleveland
Si bien la lesión parece menor, cualquier ausencia de Ramírez representa un golpe para los Guardians, un equipo que depende en gran medida de su producción ofensiva y liderazgo en el campo. Con el inicio de la temporada aún en sus primeras etapas, la gerencia y los fanáticos esperan que pueda volver al 100% en pocos días.
En un equipo que busca consolidarse como contendiente en la Liga Americana, Ramírez es el motor ofensivo que marca la diferencia. Su capacidad para generar carreras, embasarse constantemente y aportar liderazgo en el clubhouse lo convierten en un jugador irreemplazable.
¿Cuál es el siguiente paso?
El enfoque de los Guardians será evaluar la evolución de la lesión en las próximas 24-48 horas. Si bien el equipo ha mostrado cautela al hablar sobre su disponibilidad, la expectativa es que Ramírez pueda regresar a la alineación sin perder muchos juegos.
La lesión es un recordatorio de lo demandante que es el béisbol a nivel profesional y de cómo, incluso los jugadores más resistentes, pueden sufrir contratiempos. Sin embargo, si hay alguien que ha demostrado la capacidad de sobreponerse a cualquier obstáculo, ese es José Ramírez.