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El primer juego de Juan Soto como miembro de los Mets no fue el final heroico que muchos esperaban, pero dejó una enseñanza de humildad, respeto y madurez ante una derrota frente a los Astros de Houston.

El esperado debut de Juan Soto con los Mets de Nueva York en el Opening Day 2025 estuvo marcado por la emoción, pero también por una lección de humildad ante la adversidad. Los Mets cayeron 3-2 frente a los Astros, y el último out del juego fue protagonizado por Soto, quien no pudo evitar ser vencido por su excompañero de los Padres y actual cerrador de Houston, Josh Hader.

La confrontación que selló el destino del partido

En la parte alta de la novena entrada, con corredores en las esquinas y dos outs, Soto se encontraba en el plato representando la carrera del empate, o incluso la del gane. El conteo estaba lleno, 3-2, y frente a él se encontraba Hader, un lanzador que conoce bien después de haber sido compañeros en San Diego. El duelo comenzó favorable para Soto, quien llegó a tener una ventaja de 3-0 en el conteo, pero luego vio caer un strike, y después de foultear un sinker, llegó al tan esperado 3-2. En ese momento, Hader sacó su arma más mortal: un slider bajo y fuera de la zona, que Soto no pudo conectar. El golpe de realidad llegó cuando el umpire cantó el tercer strike y el juego terminó.

Tras la derrota, Soto no ocultó su respeto por el lanzador y su desempeño en ese momento crítico. “Dejó ir la pelota en ese último lanzamiento, y me venció con ese slider fuera de la zona. Fue un gran lanzamiento, no lo esperaba, pero así es el béisbol”, comentó Soto en redes sociales. Esta honestidad y autocrítica demuestran la madurez del joven pelotero, quien ha sido considerado uno de los bateadores más disciplinados de la MLB.

Un debut lleno de expectativas y la presión del contrato récord

Aunque su debut con los Mets no fue el culminante que muchos fans esperaban, Soto mostró su clase. En su primer partido con la nueva franquicia, Soto logró un hit en tres turnos, además de recibir dos boletos, demostrando que sigue siendo una amenaza en el plato. Sin embargo, la carga de un contrato récord de 765 millones de dólares por 15 años, que firmó con los Mets este invierno, pesa sobre sus hombros. No solo se espera que sea una estrella individual, sino que también lidere una franquicia que busca erigirse como uno de los pilares del béisbol moderno, en competencia directa con los Yankees.

Un nuevo capítulo en la carrera de Soto

El Opening Day de 2025 no solo marcó el comienzo de una nueva temporada, sino también el inicio de un nuevo capítulo en la carrera de Soto. Tras su paso por los Washington Nationals y los San Diego Padres, el slugger finalmente aterrizó en lo que espera sea su hogar a largo plazo: los Mets. La visión del dueño de la franquicia, Steve Cohen, es clara: construir una identidad ganadora y de estrellas alrededor de Soto, para rivalizar con los equipos más grandes de la MLB, como los Yankees. Aunque la derrota fue dura, el compromiso de Soto con el equipo y su disposición para afrontar los retos son señales de que está preparado para lo que viene.

La lección de grandeza que dejó el Opening Day

Lo que muchos vieron como un final agridulce, fue en realidad una clase de deportividad. A pesar de ser derrotado por un compañero de equipo anterior, Soto mostró un respeto absoluto al quitarse el sombrero ante Hader después de la última ponche. Esta muestra de humildad y respeto hacia un rival de elite refleja la madurez de un jugador que a pesar de su juventud, a sus 26 años, ya ha aprendido a manejar la presión con gracia y compostura.

Para los fans de los Mets, no hay razones para desesperarse. A pesar de la derrota, Soto ofreció destellos de lo que puede aportar a lo largo de la temporada. Su capacidad para trabajar cuentas, como lo demostró al caminar en dos ocasiones, y su habilidad para generar oportunidades en el plato seguirán siendo elementos clave para este equipo.

Un futuro lleno de oportunidades para Soto y los Mets

Aunque el Opening Day no fue el inicio soñado para Soto, queda claro que su impacto en el equipo será profundo. Con 161 juegos restantes en la temporada, habrá muchas más oportunidades para que Soto brille en Queens. Los Mets tienen una alineación repleta de talento, con nombres como Francisco Lindor, Pete Alonso y Brandon Nimmo, y la llegada de Soto promete ser la chispa que encienda una nueva era en la franquicia.

El futuro es prometedor para Soto y los Mets. El Opening Day de 2025 fue solo un pequeño tropiezo en lo que promete ser una carrera llena de momentos gloriosos.

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