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Si hay algo que consiguió a lo largo de los años el lanzador Julio Urías con el uniforme de los Dodgers de Los Ángeles fue estabilidad y equilibrio. Este mexicano que comenzó su carrera en las Grandes Ligas en la temporada del 2016 se asentó de a poco en Las Mayores hasta convertirse en una de las piezas principales del pitcheo de su club. Incluso, en los últimos 2 ciclos peleó por el premio Cy Young y fue top 10 en ambas votaciones, lo que prueba su categoría.

Sin embargo, en este 2023 las cosas no han ido bien para él y esto preocupa grandemente a sus fanáticos pues no sólo se juega El Culichi su prestigio en la actualidad, sino también el precio de su hipotética millonaria extensión o nuevo contrato cuando acabe la zafra, ya que en ese momento pasará a ser agente libre. Muchos temen que después de tanto esfuerzo, al zurdo orgullo de Culiacán se le escape el dinero por su mal accionar en el presente.

Dudas y más dudas

Aunque todavía es temprano y puede reconducir su rumbo, Urías tiene en vilo a todos con su dubitativo proceder. Unos días ha estado finísimo como el pasado 2 de mayo que apenas permitió 1 carrera en 7 entradas y ponchó a 10 rivales, pero en otros sencillamente no estuvo y lució irreconocible. Por ejemplo, en su apertura más reciente permitió 4 jonrones de los Cardenales de San Luis en sólo 3 innings, lo que elevó a 14 el número de bambinazos que le han pegado en esta fase regular. El número asombra y preocupa, puesto que en todo el 2022 le batearon apenas 23 y en el 2021 fueron 19.

Sobre la nefasta actuación el propio Julio manifestó: “Fue un mal juego, fue un mal inning. Obviamente es preocupante, pero tengo que hacer un mejor trabajo ejecutando los lanzamientos y superar esto”. Con todo y eso, lo que parece estar ocurriendo es que le han estudiado a la perfección y gran parte de su repertorio está fríamente calculado, como si los bateadores supieran qué es lo que va a lanzar en todo momento.

Otra de las razones por las cuales algunos consideran que el iniciador azteca ha perdido efectividad es la acumulación de cansancio, ya que lleva 91 salidas en los últimos 4 años y lo que va de este, así como también 550.2 entradas de labor. Hay quien cree que un descanso le vendría bien a estas alturas, mas todo es incierto y se sujeta a meras conjeturas.

¿Puede revertir lo que le acontece el hombre que hoy por hoy tiene promedio de pitcheo de 4.39 y foja de 5-4? Por supuesto, pero tendrá que apretar y ajustar pronto, porque se le escapa la temporada.