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En agosto último acabó la ilusión, aquella que había empezado seis temporadas atrás, allá por 2016, cuando los Yankees de Nueva York lo habían seleccionado como un lanzador de notable talento en el Draft Internacional de ese año.
El tiempo corrió y como decíamos, en el verano de 2022, justo en la fecha límites de cambios, los Bombarderos del Bronx enviaron a Luis Medina a los Atléticos de Oakland como parte del paquete de jugadores en el cambio por Frankie Montas y Lou Trivino.
El también quisqueyano, capaz de alcanzar las 100 millas con relativa facilidad, era ubicado por aquel entonces como el prospecto número 10 de la organización y su ascenso como abridor de buen nivel era sustentado por sus números, en particular los de sus últimas campañas en las granjas de los Mulos, como la de 2021, cuando entre clase A avanzada y doble A, vistiendo la franela de Hudson Valley y Somerset Patriots, Medina dejó forja de 6-4, con una efectividad de 3,81, propinando 133 ponches en 106 tramos de labor.
Sensaciones encontradas
Era imposible no imaginar que con este precedente y la experiencia que acumulaba incluso en la Liga Dominicana de Invierno, la conocida LIDOM, así como en Puerto Rico; era imposible pensar que un año después el criollo no ascendería a Triple A e incluso recibiría algún llamado al primer equipo, al menos en septiembre.
Debía o debió ser, entre abril y mayo, Luis Medina mantuvo una proyección similar a esa que comentábamos, la de 2021; lanzó en 17 encuentros con Somerset, dejando forja de 4-3 y una efectividad de 3,38.
Todo iba bien, su llegada a Scranton era inminente, pero de pronto ocurrió lo que pocos pensaron, los Yankees lo sacrificaron y Medina tuvo que desechar aquella ilusión de un día, no muy lejano, la de lanzar en Yankee Stadium.
Volver a empezar
Tras su llegada a Oakland, en su comienzo con la filial doble A Midland, el caribeño jamás encontró el paso y en 7 juegos, además de un feo registro de 1-4, su promedio de limpias de casi 12 hablaba a las claras que era otro pitcher bien diferente a ese de abril y mayo.
Refiere MLB.com que el propio jugador se acercó a la organización para pedirle lanzar en la LIDOM y tratar de reencontrar su mejor versión encima del box y así ocurrió.
El renacer
Con los Toros del Este, el antillano ha retomado el paso de antaño y en 10 encuentros, más allá de la forja de 0-1, su efectividad de 2,57 en 28 innings trabajados, nos dice que las aguas han tomado su nivel y desde Oakland llegan buenas noticias al respecto.
El gerente general de los Atléticos, David Forst le contó a MLB que la impresión dejada por Medina en LIDOM había sido muy buena y el joven de 23 años estaría en los venideros Entrenamientos de Primavera, probando su clase ante la élite del béisbol.
Grandes expectativas
De igual modo, el ejecutivo aseveró que el derecho debía comenzar el año en Triple A, Las Vegas, pero no se descartaba que en algún momento de la temporada fuese promovido al primer equipo.
Ya saben lectores, Luis Medina no pudo triunfar, cumplir su sueño con Yankees, pero en Oakland, allá en el mítico Coliseo puede tener la oportunidad que tanto tiempo lleva esperando, la de pisar un diamante de Grandes Ligas.
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