Your browser doesn’t support HTML5 audio

Los contratos con pagos diferidos han sido una estrategia utilizada en la MLB durante décadas, con casos icónicos como el de Bobby Bonilla y su famoso pago anual de los Mets. Sin embargo, esta práctica ha cobrado mayor relevancia en los últimos años, especialmente tras el histórico contrato de Shohei Ohtani con los Dodgers. Su acuerdo de $700 millones, cuyo valor presente es inferior a $450 millones debido a la estructura de los pagos, permitió al equipo mantener flexibilidad financiera para seguir compitiendo en el corto plazo.

Ahora, los Blue Jays podrían enfrentar un dilema similar con Vladimir Guerrero Jr. Si bien el equipo de Toronto desea retener a su superestrella, la posibilidad de diferir parte de su salario podría convertirse en un punto clave en las negociaciones.

Cómo funcionan los pagos diferidos en los contratos de la MLB

Para entender cómo los Blue Jays podrían beneficiarse de un contrato diferido con Guerrero Jr., es crucial comprender cómo se calcula el valor presente de estos acuerdos. La MLB utiliza una tasa de interés anual del 4.43% para determinar la equivalencia monetaria actual de los pagos diferidos.

Por ejemplo, si un equipo quiere garantizar que el valor presente de un contrato sea de $100 millones, los pagos diferidos tendrían que sumar esa cantidad más un adicional de $4.43 millones por cada año del diferimiento. Es un modelo financiero que permite a las franquicias comprometerse con grandes contratos sin comprometer inmediatamente su presupuesto.

En el caso de Guerrero Jr., si su campamento de representantes negocia una estructura similar con Toronto, podría evitarse su salida a la agencia libre. Sin embargo, si no llegan a un acuerdo, el mercado de fichajes podría presenciar una de las batallas más intensas en años.

¿Qué significa esto para el futuro de Vladimir Guerrero Jr.?

El slugger dominicano es una pieza fundamental en la alineación de los Blue Jays, pero su situación contractual genera incertidumbre. En temporadas recientes, ya se han reportado diferencias en torno a la cantidad que podría exigir en un nuevo acuerdo. Si bien Guerrero Jr. ha aclarado que no ha pedido un contrato de $600 millones, las expectativas salariales siguen siendo un tema de debate.

En caso de que las negociaciones con los Blue Jays no prosperen, Vladimir se convertiría en uno de los agentes libres más codiciados del mercado. Equipos con grandes presupuestos, como los Yankees o los Dodgers, podrían entrar en la disputa por su talento.

Los Blue Jays, en la encrucijada

Toronto tiene dos opciones claras: asegurar a Guerrero Jr. con un contrato estructurado que mantenga flexibilidad financiera o prepararse para perder a una de sus mayores estrellas en la agencia libre. Si deciden seguir la ruta de los pagos diferidos, podrían construir un equipo competitivo alrededor de él sin comprometer su capacidad de realizar otras contrataciones clave.

En cualquier escenario, el caso de Vladimir Guerrero Jr. será uno de los más seguidos en el mundo del béisbol en los próximos meses. La estrategia que adopten los Blue Jays no solo definirá su futuro inmediato, sino también la manera en que las franquicias manejarán las grandes extensiones contractuales en la era moderna de la MLB.

MLB