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Durante el inicio de los entrenamientos de primavera de los Boston Red Sox, una de las incógnitas más grandes era si Rafael Devers aceptaría cambiar de posición tras la llegada de Alex Bregman, un antesalista de élite con un Guante de Oro en su historial. Al principio, la respuesta del dominicano fue tajante: “No”. Sin embargo, un mes después, su postura ha dado un giro de 180 grados.

En una conversación reciente con los medios, Devers dejó claro que está dispuesto a hacer lo que sea mejor para el equipo. “Hemos hablado y estoy listo para hacer lo que ellos quieran que haga”, dijo a través de un intérprete. “Estoy aquí para ayudar”. Este cambio de actitud llega luego de una charla con el manager Alex Cora y el jefe de operaciones de béisbol, Craig Breslow, quienes lo convencieron de adoptar una visión más flexible en beneficio del equipo.

Del rechazo inicial a una mentalidad de equipo

Cuando se le preguntó inicialmente si consideraría moverse a la posición de bateador designado, Devers fue categórico en su negativa. “La tercera base es mi posición”, enfatizó en aquel momento. No obstante, las circunstancias parecen haber cambiado.

Según reportes de MassLive, el dominicano incluso consideró solicitar un cambio de equipo tras la llegada de Bregman. Pero un factor clave pudo haber sido la estructura contractual del exjugador de los Astros. Bregman tiene cláusulas de salida en su contrato después de las temporadas 2025 y 2026, lo que podría significar que la tercera base en Boston quedará disponible nuevamente en el futuro cercano.

Las razones detrás del cambio de postura

Más allá de la conversación con la directiva, la recuperación de Devers de una inflamación en el hombro también ha jugado un papel determinante en su disposición a jugar como designado. El dominicano aún no ha disputado ningún juego en la Liga de la Toronja, ya que prioriza recuperar su mecánica de bateo y fortalecer su hombro.

La falta de actividad defensiva en la pretemporada podría haber influido en su decisión de aceptar temporalmente el rol de designado. Con Bregman en tercera base, los Red Sox pueden mantener la solidez defensiva mientras Devers se concentra en su recuperación y en su aporte ofensivo.

El impacto de Bregman y la situación de Devers

Desde el punto de vista estadístico, la presencia de Bregman refuerza considerablemente la defensa de los Red Sox. En 2024, el antesalista obtuvo su primer Guante de Oro y sus métricas avanzadas lo posicionan entre los mejores en su posición en términos de Carreras Salvadas Defensivas (DRS), Ultimate Zone Rating (UZR) y Outs por Encima del Promedio (OAA).

Por otro lado, aunque Devers no brilla defensivamente, su impacto con el bate es incuestionable. En la temporada 2024, registró un promedio de .272, OPS de .871, 28 jonrones, 34 dobles y 83 carreras impulsadas en 138 juegos. Su capacidad ofensiva sigue siendo un pilar fundamental para Boston.

La mira en el Día Inaugural

Los Red Sox inician la temporada el 27 de marzo de 2025 contra los Texas Rangers, y Devers ha asegurado que estará listo para jugar. Aunque aún no está claro si regresará a la tercera base en algún punto del año, lo cierto es que su disposición a priorizar el bienestar del equipo fortalece la cohesión del vestuario y su liderazgo dentro de la organización.

En un deporte donde la adaptabilidad es clave, Devers ha demostrado que está dispuesto a evolucionar por el bien de los Red Sox. Su cambio de mentalidad no solo refuerza la química del equipo, sino que también lo posiciona como una pieza aún más valiosa dentro del roster.

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