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El dominicano establece un récord negativo con 10 ponches en sus primeros tres juegos.
Rafael Devers, una de las figuras principales de los Medias Rojas de Boston, ha comenzado la temporada 2025 con una marca poco envidiable. El bateador designado se convirtió en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en poncharse 10 veces en sus primeros tres juegos, un récord que data desde 1901, según datos de SportRadar.
El sábado por la noche, en la derrota de los Medias Rojas por 4-3 ante los Rangers de Texas, Devers se fue de 4-0 con tres ponches más, incluyendo su último turno al bate en la novena entrada, cuando falló un swing ante un pitcheo de 92.3 mph de su excompañero Chris Martin. En total, el dominicano suma un inicio de temporada de 12-0 en turnos al bate, con apenas una base por bolas en su haber.
Su récord supera el de otros jugadores que habían alcanzado nueve ponches en sus primeros tres juegos de campaña, como Brent Rooker (2024), Will Benson (2023), Jack Cust (2002), Greg Luzinski (1974) y Wally Post (1956).
¿Qué significa este inicio para Devers y los Medias Rojas?
Si bien este comienzo es preocupante, especialmente para un bateador de su calibre, las malas rachas son comunes en el béisbol. Devers es un bateador probado, con múltiples temporadas de producción ofensiva sólida, lo que sugiere que su desempeño podría mejorar a medida que se adapte a su nuevo rol como bateador designado tras la llegada de Alex Bregman a la tercera base.
El dominicano es una pieza clave en la ofensiva de Boston, y los Medias Rojas dependen de su producción para mantenerse competitivos en una Liga Americana cargada de talento. Aunque su inicio ha sido difícil, no es la primera vez que un gran jugador pasa por un slump al comienzo de una temporada. Figuras como Mike Trout, Bryce Harper y Aaron Judge han tenido aperturas de campaña lentas antes de recuperar su nivel.
Las claves para salir de la mala racha
Para Devers, el ajuste a su nuevo rol podría estar influyendo en su desempeño. A diferencia de temporadas anteriores, donde alternaba entre la defensa y el bateo, ahora su único enfoque es la ofensiva. Esto puede ser un reto mental para algunos jugadores, ya que no tienen la oportunidad de mantenerse activos en el campo y despejar la mente entre turnos al bate.
Además, el tipo de lanzamientos que ha enfrentado en estos primeros juegos ha sido desafiante. Equipos rivales pueden estar atacándolo con una estrategia específica, y su capacidad de adaptación será clave para salir de este bajón.
¿Devers puede revertir la situación pronto?
La temporada apenas comienza, y aunque este récord negativo no es ideal, Devers aún tiene tiempo para encontrar su ritmo. Su talento y experiencia en las Grandes Ligas le permiten hacer ajustes rápidos, y su historial demuestra que es un bateador capaz de reponerse a las adversidades.
Los próximos juegos serán una prueba importante para él y para la paciencia de la afición de los Medias Rojas. Si logra hacer los ajustes necesarios y recuperar su confianza en el plato, este mal inicio quedará en el olvido. De lo contrario, el equipo de Boston podría empezar a preocuparse por su producción ofensiva en una temporada donde cada juego cuenta.