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El beisbolista dominicano Sandy Alcántara, uno de los lanzadores más dominantes de las Grandes Ligas en la última década, ha dado un paso importante en su recuperación tras la temida cirugía Tommy John. El martes 17 de septiembre de 2024, el estelar pitcher de los Marlins de Miami subió al montículo para realizar su primera práctica de bateo en vivo desde que se sometió a la cirugía que repara el ligamento del codo. Su regreso está previsto para la temporada 2025, y su demostración en la sesión de lanzamientos ha dejado buenas sensaciones tanto en él como en su equipo.
La recuperación de Alcántara no solo significa el retorno de un talento generacional a la loma, sino que también pone a prueba los avances médicos y los desafíos emocionales que enfrenta un lanzador tras una cirugía tan delicada. Es un proceso que muchos peloteros, y aficionados, siguen con atención, porque se trata no solo de una cuestión de rendimiento, sino de un esfuerzo por superar un obstáculo que ha truncado carreras en el pasado.
El momento decisivo en su recuperación
La sesión de práctica, realizada frente a un grupo selecto de directivos y compañeros, permitió a Alcántara lanzar unos 20 pitcheos, alcanzando velocidades entre 97 y 99 millas por hora. Una muestra de que su brazo comienza a recuperar su habitual poder. Alcántara expresó alivio al haber superado este paso: “Me he estado cansando de solo lanzar en el bullpen… Hoy fue un gran paso para mí”.
Este avance no solo marca un hito en su recuperación física, sino también en su confianza mental. Alcántara se enfrenta al reto de volver al nivel que lo llevó a ser el primer ganador del premio Cy Young en la historia de los Marlins en 2022. Las dudas naturales sobre cómo responderá su brazo en situaciones de juego real siguen presentes, pero el poder demostrado en sus lanzamientos indica que, al menos en términos de velocidad, el pitcher dominicano sigue siendo temible.
Un equipo que lo necesita más que nunca
Los Marlins de Miami, un equipo en reconstrucción constante, han sufrido la ausencia de su as. Alcántara no ha lanzado en un partido de Grandes Ligas desde septiembre de 2023, cuando comenzó a experimentar molestias que lo llevaron a la cirugía en octubre de ese mismo año. Sin embargo, su presencia y el trabajo realizado junto al cuerpo técnico no han pasado desapercibidos. El mánager Skip Schumaker no dudó en elogiar su progreso: “Todo el trabajo duro que ha puesto en esto… fue un día realmente importante”.
Para los Marlins, el regreso de Alcántara significa mucho más que tener a su mejor pitcher de vuelta. Es un líder en el clubhouse y una figura clave en la competitividad del equipo. En una Liga Nacional plagada de talento, contar con un Cy Young en plena forma es una ventaja invaluable. Alcántara, con su ética de trabajo y carácter competitivo, es el tipo de jugador que puede marcar la diferencia entre una temporada mediocre y una que lleve al equipo a los playoffs.
El largo camino de la recuperación
Aunque lanzar su primera práctica de bateo en vivo es un gran paso, la rehabilitación tras una cirugía Tommy John es un proceso largo y complejo. Los lanzadores que han pasado por este procedimiento suelen necesitar entre 12 y 18 meses para volver a la plena competencia, y la recuperación no siempre garantiza el regreso a su mejor nivel. Alcántara lo sabe, y es consciente de que deberá trabajar intensamente durante los próximos meses.
El dominicano mencionó que no tiene una fecha específica para su próxima sesión de bateo en vivo, pero que su objetivo es estar listo para el inicio de la temporada 2025, en el juego inaugural del 27 de marzo contra los Piratas de Pittsburgh. “Simplemente tengo que trabajar, prepararme para la primavera y competir por un lugar”, dijo Alcántara. Aunque sus palabras reflejan humildad, está claro que nadie duda de que será el pilar de la rotación si se encuentra en plenitud de condiciones.
El regreso de Sandy Alcántara no es solo una buena noticia para los Marlins de Miami, sino para el béisbol en general. Su capacidad para lanzar juegos completos, algo que lo distingue en una era donde los abridores rara vez pasan del sexto inning, lo convierte en una figura especial. Además, es un recordatorio de la resiliencia que necesitan los atletas para superar adversidades físicas y emocionales.
Los aficionados y expertos del béisbol estarán atentos a cada paso en su recuperación, no solo por su relevancia en el equipo, sino por lo que significa para la liga en general. Alcántara es uno de los rostros del futuro de las Grandes Ligas, y su capacidad para regresar al nivel de Cy Young tras una cirugía tan compleja será una prueba de su talento y tenacidad.
¿Qué esperar de Sandy Alcántara en 2025?
Si bien es imposible prever cómo evolucionará su recuperación, la primera señal es positiva. Su velocidad está intacta, y si logra recuperar su control y resistencia, no cabe duda de que volverá a ser uno de los lanzadores más dominantes del béisbol. La cuestión es si será capaz de volver a la forma que lo llevó a convertirse en el mejor pitcher de la Liga Nacional hace apenas dos años.
El año 2025 promete ser una temporada de grandes expectativas para Alcántara y los Marlins. Si el dominicano logra superar este desafío, no solo se consolidará como uno de los mejores lanzadores de su generación, sino también como un ejemplo de superación personal en el deporte.