Your browser doesn’t support HTML5 audio

Fue ayer, allá en Toronto, pero antes, el 13 de mayo frente a los Rays de Tampa, había lucido impecable en 1,2 tramos de labor, anotándose la victoria en funciones de relevista.

Ese era el mismo guion que habíamos visto contra los Atléticos de Oakland el 10 de mayo, luego de transitar de manera contundente por espacio de 1,2 innings, agenciándose su segundo triunfo de la campaña.

La historia

Jimmy Cordero ha sido un éxito, rotundo, tal vez de las mejores historias que han emergido en el contexto de los Yankees de Nueva York en este 2023 y por ello no fue casual lo que ocurrió hace unas horas allí en suelo canadiense.

Todos habíamos quedados sorprendidos al leer la noticia de que el dominicano seria el abridor del cotejo de turno contra los Azulejos, pero tal como refiere el New York Post, tanto el timonel Aaron Boone, como el coach de pitcheo Matt Blake, tenían argumentos de sobra para ejecutar su plan.

 El éxito

Cuenta el New York Daily News que los números jugaban a favor de Cordero,  pues los derechos apenas le bateaban para 171 antes del juego, mientras que a Jhony Brito le compilaban para 292, con una efectividad de casi 9 en sus dos ultima presentaciones.

Y sucedió, Cordero lanzó dos entradas excelentes y después, Brito logró espantar sus demonios para en 5,1 capítulos, permitir una carrera limpias, con par de ponches, apuntándose su tercer juego ganado de la temporada.

El efecto Cordero

Los Bombarderos ganaron, 7-4 y estuvo Aaron Judge, en modo MVP con el madero y también resultó vital la faena de Brito, pero sin dudas, el impacto de Jimmy Cordero fue un golpe psicológico del que no se pudieron reponer George Springer, Bo Bichette, Vladimir Guerrero Jr y compañía.

Ha pasado el tiempo y todavía se habla de Cordero y su trabajo del lunes y en este punto, mientras Boone y su cuerpo técnico, buscan de a todas sostener la rotación mientras llegan Luis Severino y Carlos Rodón en el bullpen está Jimmy Cordero, el hombre que llegó al Bronx casi por casualidad y hoy emerge como una tabla de salvación en medio de un cuerpo de relevistas que de igual manera intenta subsistir.

La vuelta de tuerca

Cordero regresó de súbito, cuando nadie se acordaba de él, ni de sus años con Nacionales de Washington y Medias Blancas de Chicago y ahí lo vemos, dominante con su poderosa recta y esa sinker letal que parece imposible de batear.

En 16 juegos, el quisqueyano tiene forja de 3-1, con una efectividad de 2,50 y con 17 ponches en 18 marcos y un whip de 0,72, aquella historia que parecía acabar en 2020 hoy pinta para un final feliz… ¿quién sabe?