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Después de un electrizante domingo de batazos, los Yankees de Nueva York finalmente acabaron llevándose la serie del fin de semana ante los potentes Padres del San Diego en su feudo, el Yankee Stadium. Con parciales de 1-5, 3-2 y 10-7 los de la Gran Manzana lograron cerrar un fin de semana positivo frente uno de los rivales más duros que puede ofrecer el béisbol en la actualidad. Sin embargo, no todo fue cantar y coser para los dirigidos por Aaron Boone.

El conjunto que viste a rayas salió airoso de la guerra, pero no sin soldados caídos. En la jornada de ayer el primera base Anthony Rizzo tuvo que abandonar el encuentro después de una acción infortunada de la cual salió lastimado. A la altura del sexto episodio recibió un fuerte golpe en el rostro de Fernando Tatis Jr., quien intentaba volver a tiempo luego de que el cátcher intentara sorprenderlo mientras corría en la inicial.

Todo ocurrió rápido y sin intenciones, pero de manera inmediata el dolor se hizo presente en un Rizzo que salió tambaleándose como mareado, a punto de caerse, justo antes de ser abordado por las autoridades médicas de su club. Acabó siendo retirado del cotejo inmediatamente y después en un comunicado de los Mulos del Bronx se conocieron los detalles de la circunstancia.

Según lo aclarado por la organización y por el propio mánager Boone, todo lo ocurrido con Anthony no fue más que un susto y posterior precaución. Al parecer, se trató de un problema en el cuello de relevancia menor que sanará rápidamente, tanto que incluso podríamos tener de vuelta al jugador de cuadro hoy delante de los Marineros de Seattle.

Sin lugar a dudas y a juzgar por las imágenes pudo ser peor. No obstante, no hay nada que temer para los Yankees y el propio atleta.