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Los Yankees de Nueva York cumplieron con su afición y como habían prometido, hicieron todo lo que estaba a su alcance para traer de vuelta a Aaron Judge, quien se acabó quedando tras firmar un convenio por 360 millones de dólares a cambio de 9 años de sus servicios. Asimismo, reforzaron su rotación con el zurdo Carlos Rodón, ex de los Medias Blancas de Chicago y de los Gigantes de San Francisco que está llamado a ser uno de los mejores lanzadores del futuro en Las Mayores.
Sin embargo, hay algo que ocurrió en las últimas horas y que seguramente no pondrá contenta a la gerencia de los Mulos del Bronx, así como tampoco les hará mucha simpatía a sus seguidores. Estamos hablando de la firma de Carlos Correa por los Mets de Nueva York, equipo vecino de los Bombarderos que logró capturarlo a través de un convenio por 315 millones de dólares por 12 años. ¡Una verdadera ganga!
El quid de la cuestión
Gracias a su nuevo acuerdo, el boricua ganará 26.25 ‘melones’ por año y es eso lo que probablemente tiene rabiando a la divisa más ganadora en la historia del béisbol. Su actual tercera base (que es la posición que cubrirá Showrrea en Queens) es Josh Donaldson, un toletero de 37 años al que ya se le pasaron sus mejores años y que devengará alrededor de 25 ‘palos’.
Esto es evidentemente lapidario para un club que pudo haber puesto empeño y hacerse con la firma de Correa, alguien que a sus tiernos 28 años asegura unas cuantas campañas de rendimiento pleno antes del declive natural por temas de la edad.
Para más inri, los números puestos por Donaldson en el 2022 auguran un 2023 cuesta arriba para él, quien solo pudo batear para un promedio de .222, acompañado de 15 jonrones, 62 carreras impulsadas y 59 anotadas.
Un problema perenne
La presencia del MVP de la Liga Americana en el 2015 dentro de la nómina de los Yankees supone un verdadero problema para el club, ya que hace crecer su masa salarial considerablemente y no devuelve el rendimiento deportivo esperado.