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Según reportes de insiders de Riot Games, Riot canceló el juego de lucha de plataformas prototipo, cuyo nombre tentativo era Pool Party, según empleados actuales y anteriores de Riot Games familiarizados con la decisión. Aproximadamente entre 70 y 80 empleados trabajaban en el juego cuando se cerró.
Fuentes familiarizadas con el proyecto describieron la idea original de Pool Party como un juego de lucha de plataformas en muy parecido a Super Smash Bros. Melee ambientado en el universo de League of Legends. Riot Games vio una oportunidad de construir y apoyar la escena de deportes electrónicos del juego, a diferencia de Nintendo, que es notoriamente poco participativa e incluso hostil hacia el ecosistema competitivo de Smash.
“Siempre tenemos varios proyectos en distintas fases de investigación y desarrollo, y los cambios en los proyectos ocurren varias veces al año”, dijo Joe Hixson, director de comunicaciones sénior de Riot Games, en un comunicado.
Una fuente familiarizada con las decisiones de personal en Riot dijo que aproximadamente la mitad del equipo había recibido una oferta para ser reasignado dentro del estudio, mientras que otros estaban en proceso de buscar nuevos puestos a través de la bolsa de trabajo interna de la empresa.
Diez personas no habían recibido una oferta y no estaban en proceso de postularse internamente, dijo la fuente. Presumiblemente, esos trabajadores fueron despedidos o abandonaron la empresa.
La cancelación de Pool Party se precipitó en parte por una reevaluación del apetito de los consumidores por un competidor de Smash. Según fuentes familiarizadas con el desarrollo del proyecto, los ejecutivos de Riot estaban asustados por lo que percibieron como el fracaso de MultiVersus, un juego de lucha gratuito protagonizado por personajes de franquicias propiedad de Warner Bros.