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El Valencia CF está viviendo una de sus peores pesadillas en los últimos años. Con solo 11 puntos tras 16 jornadas de LaLiga, el club de Mestalla se encuentra en una situación crítica, a tan solo un paso de un descenso que, si se concretara, sería histórico. Desde 1986, el equipo no ha jugado en Segunda División, una categoría a la que, por títulos y tradición, pertenece en otro nivel. Sin embargo, el presente es sombrío.

La estadística habla por sí sola: ningún equipo desde que las victorias se valoran en tres puntos ha logrado salvarse tras sumar menos de 12 puntos al final de la primera vuelta. El Valencia está al borde de esa barrera. En la recta final de este primer tramo de temporada, las matemáticas colocan al equipo en una encrucijada. Los próximos tres partidos marcarán su futuro inmediato, pues superar esa barrera de los 12 puntos sería la única esperanza para comenzar a soñar con la permanencia.

Un calendario de alta tensión

El Valencia aún tiene tres partidos decisivos por delante para intentar escapar de la zona de descenso y alcanzar ese punto clave que les permita mirar el futuro con algo de optimismo. El primero será el encuentro contra el Alavés, un rival directo por la salvación, que visita Mestalla con el objetivo de hundir aún más al equipo local. La victoria sería fundamental para los de Rubén Baraja, no solo para cerrar el año con una dosis de moral, sino también para dejar claro que aún están luchando por su permanencia.

Sin embargo, las dificultades no terminan allí. En la primera jornada de 2025, los valencianistas se enfrentarán al Real Madrid, en un partido pendiente que se debió disputar durante la DANA que azotó la ciudad. Este encuentro, por la calidad del rival y el contexto, se perfila como uno de los más complicados de la temporada para los de Mestalla. Y, para cerrar la primera vuelta, los de Baraja viajarán a Sevilla, donde se medirán a otro rival directo: el Sevilla FC. A pesar de su crisis, los sevillanos se han mostrado más sólidos en su estadio, por lo que este choque también promete ser una batalla a vida o muerte.

Un futuro incierto y la esperanza de Mestalla

A pesar de la situación alarmante, las apuestas todavía dejan un leve atisbo de esperanza. Según los pronósticos de Betfair, el Valencia tiene un 44% de probabilidades de descender, lo que lo coloca como uno de los tres principales favoritos a caer a Segunda, junto a equipos como el Valladolid y el Espanyol. El club, que no parece tener grandes intenciones de reforzar la plantilla en el mercado invernal, sigue luchando con lo que tiene, aferrándose a la histórica ventaja de jugar en Mestalla, un estadio que siempre ha sido un fortín en momentos difíciles.

Sin embargo, la realidad es que este Valencia está lejos de ser el mismo equipo que luchó por títulos y que competía de tú a tú con los grandes de España y Europa. El recuerdo de aquel descenso en 1986, cuando Alfredo Di Stéfano permaneció en el cargo para devolver al equipo a Primera, es una sombra que acecha a los aficionados. Pero, 39 años después, nadie en Mestalla parece pensar que la fórmula para regresar sería tan sencilla.

La primera vuelta se cierra en pocas semanas, y el futuro del Valencia en LaLiga se decidirá en esos tres cruciales encuentros. La línea roja está clara: superar los 12 puntos es el primer paso para soñar con la salvación. De no conseguirlo, el descenso podría ser una realidad mucho más cercana de lo que nadie en el club quisiera imaginar.