Your browser doesn’t support HTML5 audio

La Selección Argentina escribió un nuevo capítulo dorado en su historia al aplastar a Brasil por 4-1 en el Estadio Monumental. Con este triunfo, además de sellar su clasificación al Mundial 2026 con autoridad, amplió su ventaja en el historial ante la Verdeamarela y logró una goleada que no se veía desde hace más de seis décadas en un enfrentamiento oficial.

Una victoria con sabor a historia

El triunfo ante Brasil no solo representó una exhibición futbolística de la Scaloneta, sino que también significó un hito en la rivalidad más grande del continente. Con esta victoria, Argentina estiró su ventaja en el historial a 41 triunfos contra los 39 del Scratch, con 26 empates en los 106 encuentros disputados entre ambos.

Además, nunca antes en la historia de las Eliminatorias Sudamericanas la Albiceleste le había marcado cuatro goles a su clásico rival. Para encontrar un antecedente similar en un torneo oficial hay que remontarse a la Copa América de 1959, cuando el 22 de diciembre, en Buenos Aires, Argentina también venció por 4-1 con un triplete de José Sanfilippo y un gol de Omar Higinio García.

En tanto, el último partido en el que la Selección le convirtió cuatro tantos a Brasil fue el 9 de junio de 2012 en un amistoso disputado en Estados Unidos. Aquel día, bajo la conducción de Alejandro Sabella, Lionel Messi fue la gran figura con un hat-trick en el triunfo 4-3.

Scaloni, el estratega que le tomó la medida a Brasil

Lionel Scaloni ha demostrado ser una pesadilla para la Verdeamarela. Desde que asumió el mando de la Selección, el entrenador argentino ha enfrentado a Brasil en seis oportunidades y ha conseguido cuatro victorias, incluidas la final de la Copa América 2021 en el Maracaná y el reciente triunfo en el propio templo brasileño por Eliminatorias.

El actual entrenador no solo ha sabido encontrarle la vuelta al Scratch como director técnico, sino que también guarda un recuerdo especial como jugador: en el Mundial Sub-20 de Malasia 1997, Scaloni marcó un gol en el triunfo 2-0 ante Brasil, en un torneo que terminaría con la consagración argentina.

Un Monumental encendido y una goleada inolvidable

Desde el inicio del partido, Argentina mostró una actitud avasallante. Apenas a los tres minutos, Julián Álvarez abrió el marcador con un derechazo preciso, encendiendo la fiesta en las tribunas. Luego, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister ampliaron la ventaja con definiciones de gran categoría.

El descuento de Matheus Cunha generó un breve momento de incertidumbre, pero la Scaloneta no se inmutó. En el complemento, Giuliano Simeone selló la goleada con su primer tanto con la camiseta albiceleste en un partido oficial, desatando la locura de los hinchas.

El Monumental no solo fue testigo de un triunfo histórico, sino que también se convirtió en el escenario de la respuesta argentina a las provocaciones previas de algunos jugadores brasileños. Raphinha, quien había anticipado una “paliza” para la Albiceleste, fue blanco de silbidos y burlas durante todo el encuentro. La hinchada respondió con el tradicional “Un minuto de silencio” tras el pitazo final, mientras el plantel festejaba frente a la tribuna.

Argentina, líder y con la ilusión intacta

Con este triunfo, la Selección Argentina reafirmó su dominio en las Eliminatorias y lidera la tabla con 31 puntos, aventajando por ocho unidades a su escolta, Ecuador. Con el boleto al Mundial de Estados Unidos, Canadá y México ya en el bolsillo, el equipo de Scaloni sigue consolidando su identidad y dejando en claro que la era de la Scaloneta está lejos de terminar.

La goleada ante Brasil no solo amplía la ventaja en el historial, sino que refuerza la sensación de que esta generación de futbolistas está destinada a seguir escribiendo páginas doradas en la historia del fútbol argentino.