Your browser doesn’t support HTML5 audio

En un emocionante encuentro disputado en Leipzig, Italia logró un agónico pase a los octavos de final de la Eurocopa 2024 gracias a un gol en el minuto 98 de Mattia Zaccagni. Este tanto colocó a los italianos en la segunda posición de su grupo, dejando a Croacia al borde de la eliminación.

El técnico Luciano Spalletti, tras una mala actuación de su equipo ante España, decidió hacer varios cambios en la alineación, optando por un sistema 3-5-2 y dejando fuera a Federico Chiesa. Esta nueva disposición táctica mostró una mejora en el juego de la ‘Azzurra’, aunque no estuvo exenta de sobresaltos.

Desde el inicio, Croacia salió con intensidad, buscando el gol que les asegurara un lugar en los octavos. Luka Sucic, uno de los jugadores más destacados del equipo croata, lanzó un potente disparo desde la frontal que fue detenido por Gianluigi Donnarumma. El portero del PSG demostró una vez más su calidad, manteniendo a su equipo en el partido.

Dominik Livakovic, portero de Croacia, también tuvo una actuación destacada en la primera mitad, realizando varias paradas cruciales para mantener el marcador en cero. Italia comenzó a tomar el control del balón y generó oportunidades, la más clara siendo un cabezazo de Alessandro Bastoni que Livakovic logró desviar de manera espectacular.

A pesar de las oportunidades, ambas selecciones mostraron sus debilidades y el partido se mantuvo equilibrado. Ni Croacia ni Italia habían brillado en el torneo hasta ese momento, y el duelo en el estadio del RB Leipzig reflejó estas carencias.

Durante el descanso, ambos entrenadores realizaron cambios. Budimir y Frattesi entraron al campo, pero una mano de Frattesi resultó en un penalti a favor de Croacia. Luka Modric, sin embargo, no logró superar a Donnarumma en su primer intento, aunque poco después consiguió marcar tras un rebote, adelantando a su equipo.

Italia respondió con un asedio constante a la portería croata, pero la defensa de Croacia, liderada por Sutalo y Pongracic, resistió valientemente. Los italianos, que lanzaron más de diez saques de esquina, no lograban concretar sus oportunidades.

Cuando parecía que el partido terminaría con la victoria de Croacia, Riccardo Calafiori realizó una gran jugada individual, asistiendo a Mattia Zaccagni, quien anotó el gol decisivo que llevó a Italia a los octavos de final. Este gol desató la euforia entre los aficionados italianos y dejó a Croacia al borde de la eliminación, necesitando ahora una combinación de resultados para avanzar.

Este resultado destaca la resiliencia de Italia y la capacidad de aprovechar los momentos clave, mientras que Croacia deberá esperar un milagro para continuar en el torneo.