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Desde sus inicios como prodigio del fútbol mundial hasta convertirse en un ícono indiscutible, Lionel Messi ha labrado un camino lleno de desafíos y triunfos con la selección argentina. Su historia está marcada por ocho finales memorables que han definido su legado como uno de los grandes del deporte.
La primera gran gesta llegó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde Messi fue el arquitecto principal en la conquista del oro olímpico, asistiendo en el gol que aseguró la victoria sobre Nigeria. Este logro temprano no solo afirmó su talento excepcional sino que también encendió la llama de lo que sería una carrera internacional cargada de expectativas y desafíos.
Sin embargo, la ruta hacia la gloria no siempre fue sin obstáculos. Messi enfrentó momentos de desilusión, como la final de la Copa América 2007 contra Brasil y la Copa del Mundo 2014 frente a Alemania, donde Argentina cayó en tiempos extras. A pesar de estas adversidades, su compromiso con la camiseta albiceleste nunca flaqueó.
La Copa América 2015 y la edición Centenario de 2016 marcaron otros capítulos de drama y agonía para Messi y Argentina, ambas finales ante Chile que terminaron en derrotas por penales. Estos tropiezos solo aumentaron la sed de victoria del genio argentino, quien se negaba a rendirse en su búsqueda de un título internacional con su país.
El punto de inflexión llegó en la Copa América 2021, cuando Messi finalmente levantó el trofeo continental tras una década de intentos. Su liderazgo inquebrantable y habilidades excepcionales fueron cruciales para llevar a Argentina a la victoria sobre Brasil en una final tensa y emotiva.
El año siguiente, en la Finalissima 2022, Messi brilló una vez más, proporcionando dos asistencias clave en la victoria 3-0 sobre Italia. Este triunfo reafirmó su capacidad para influir decisivamente en los momentos cumbre del fútbol internacional.
Pero fue en la Copa del Mundo 2022 donde Messi alcanzó la cima más alta. En una final épica contra Francia, anotó dos goles cruciales durante el tiempo reglamentario y luego convirtió su penal en la tanda definitiva, llevando a Argentina a la gloria mundial por tercera vez en su historia.
Más allá de los récords y los trofeos, Messi ha dejado un legado de perseverancia, dedicación y humildad que ha inspirado a millones en todo el mundo. Su contribución al fútbol argentino va más allá de los resultados; ha sido un faro de esperanza y un ejemplo de excelencia deportiva que seguirá resonando por generaciones.
Con cada paso en su travesía hacia la gloria, Lionel Messi ha demostrado por qué es considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos y un ícono eterno del deporte rey.