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Después de meses de tensas negociaciones y con el fantasma de la quiebra sobrevolando algunos clubes, la Ligue 1 finalmente llegó a un acuerdo por los derechos televisivos para las próximas cinco temporadas. Sin embargo, el pacto alcanzado con DAZN y BeIN Sports dista mucho de las expectativas iniciales y ha generado un jarro de agua fría en el fútbol francés.

Un sueño hecho añicos: de 1.000 millones a 500

En septiembre, cuando se lanzó la primera licitación, el presidente de la LFP, Vincent Labrune, soñaba con alcanzar los 1.000 millones de euros (800 millones nacionales y 200 internacionales). La realidad, sin embargo, ha sido mucho más cruda: el acuerdo final se cerró por solo 500 millones, una cifra irrisoria que se antoja insuficiente para el crecimiento y la competitividad de la liga.

DAZN y BeIN Sports: reparto desigual y precios elevados

DAZN se convierte en el principal operador al obtener los derechos de ocho de los nueve partidos por 400 millones de euros. BeIN Sports, por su parte, ha realizado un “gesto simbólico” al abonar 100 millones por retransmitir un único partido por jornada, el de mayor atractivo.

Este reparto desigual y la necesidad de suscribirse a ambas plataformas para ver la totalidad de la liga (50 euros mensuales en total) han generado una ola de críticas entre los aficionados. Más aún cuando se sabe que los clubes solo recibirán un poco más de 300 millones de esos 500 millones (540 si se incluye la Ligue 2). El resto se destinará a CVC, el fondo de inversión que inyectó 1.500 millones de euros a cambio del 13% de los ingresos ordinarios del campeonato, y a cubrir costes operativos, tasas y otros emolumentos.

La sombra de Mbappé y la incompetencia de Labrune

La salida de Kylian Mbappé en febrero debilitó considerablemente la posición negociadora de la Ligue 1. Los últimos meses han estado marcados por la incompetencia de Labrune, quien llegó a rechazar una oferta de 500 millones de DAZN que ahora se ha concretado por solo 400. Se espera que los derechos internacionales asciendan a 160 millones, pero las cifras siguen siendo muy inferiores a lo esperado.

Problemas sin resolver y un futuro incierto

A pesar de tener un acuerdo cerrado, las negociaciones entre DAZN y BeIN Sports por la elección del partido más importante de cada jornada siguen estancadas. BeIN Sports, tras desembolsar 100 millones por un solo encuentro, exige tener la potestad de elegirlo, algo a lo que DAZN se niega rotundamente.

El presidente del Lens, Joseph Oughourlian, ha criticado duramente el acuerdo, calificándolo de “desastroso” para los clubes y los aficionados. Oughourlian, que votó en contra del pacto, lamenta que el Lens solo recibirá 9 millones de euros y que los aficionados tengan que pagar 50 euros al mes para seguir la liga.

Un culebrón que aún no ha terminado

Las discrepancias entre DAZN y BeIN Sports podrían retrasar la ratificación del acuerdo, a menos de un mes del inicio del campeonato. La Ligue 1 se encuentra en un estado de profunda preocupación y el futuro de la liga, tras este acuerdo decepcionante, se presenta incierto.

En resumen:

  • La Ligue 1 firma un acuerdo televisivo con DAZN y BeIN Sports por 500 millones de euros para las próximas cinco temporadas.
  • La cifra final es muy inferior a los 1.000 millones inicialmente esperados.
  • DAZN tendrá los derechos de ocho partidos por 400 millones, mientras que BeIN Sports pagará 100 millones por un solo partido.
  • Los aficionados tendrán que pagar 50 euros al mes para ver la totalidad de la liga.
  • El acuerdo ha sido criticado por clubes, aficionados y expertos.
  • El futuro de la Ligue 1 se presenta incierto.