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El esperado enfrentamiento entre Perú y Chile, por la undécima jornada de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, no se jugará en el emblemático Estadio Nacional de Lima. Así lo confirmó Juan Carlos Oblitas, director de fútbol de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), quien explicó que un insólito problema extradeportivo obligará a trasladar el partido a otro recinto, un hecho que ha generado sorpresa y malestar en el entorno de la selección.
El ‘Clásico del Pacífico’, que históricamente se ha caracterizado por la alta tensión y rivalidad entre ambas selecciones, estaba programado para disputarse en el coloso de José Díaz el próximo 14 o 15 de noviembre, en una fecha clave para las aspiraciones de Perú en el proceso clasificatorio. Sin embargo, Oblitas reveló que el Estadio Nacional no podrá ser utilizado debido a problemas derivados de una decisión de la anterior administración del Instituto Peruano del Deporte (IPD), lo que escapa de las manos de la FPF.
“El Estadio Nacional es la casa de la selección, y no poder jugar allí en un partido de tal magnitud es un golpe muy duro. No es una cuestión deportiva, sino de mala gestión en el manejo de las instalaciones. Estamos buscando soluciones, pero el daño ya está hecho”, manifestó el exseleccionador y hoy dirigente con evidente frustración. La situación ha generado críticas hacia las autoridades deportivas del país, ya que se esperaba que para este crucial duelo el equipo de Jorge Fossati contara con el respaldo total de su hinchada en el principal estadio del país.
Aunque no se han dado detalles exactos sobre el nuevo escenario que albergará el encuentro, se especula que podría ser alguno de los estadios alternativos de Lima o incluso fuera de la capital, lo que complica la logística tanto para la selección como para los aficionados que esperaban asistir masivamente al Estadio Nacional.
Este cambio también añade un condimento especial al ya tenso enfrentamiento, que será testigo del reencuentro de Ricardo Gareca, actual técnico de Chile, con los hinchas peruanos. El ‘Tigre’ es recordado con cariño en el país por haber dirigido a la ‘blanquirroja’ durante más de siete años, logrando clasificar a Perú al Mundial de Rusia 2018. La expectativa por verlo nuevamente en suelo peruano, aunque esta vez en el banquillo rival, es uno de los grandes atractivos del duelo.
A pesar de esta inesperada modificación, la selección peruana deberá mantener su concentración en el objetivo principal: sumar puntos en un proceso clasificatorio que no da tregua. Con Uruguay y Brasil como los próximos rivales en la fecha doble de octubre, el equipo tendrá que afrontar estos desafíos con la misma intensidad, mientras la dirigencia busca una solución rápida para el choque ante Chile.
La situación ha puesto de manifiesto una vez más los problemas estructurales que afectan al fútbol peruano, donde decisiones administrativas pueden influir negativamente en el rendimiento deportivo. Con el cambio de sede aún por definir, los hinchas esperan que el equipo de Fossati no pierda el foco y pueda sacar adelante uno de los duelos más cruciales de las Eliminatorias.
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