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Siempre es una de las principales atracciones en cualquier mundial de Fútbol poder disfrutar de la selección de Brasil, la máxima ganadora de este evento con cinco copas del mundo obtenidas y con una larga lista de grandes jugadores a lo largo de su rica historia.

Pero no es menos cierto que ya hace 20 años de su última vez en lo más alto de este certamen, y pues su público, que es bien numeroso a nivel mundial, ya les está exigiendo que es momento de volver a la cima y apoderarse del hexacampeonato; el momento es propicio.

Su actualidad es una de las mejores, luego de arropar a todos sus rivales en la eliminatoria suramericana y como ya es costumbre, salen como uno de los favoritos; en esta ocasión, teniendo por tercera vez consecutiva a Neymar Junior como su máximo referente, aún siendo un combinado plagado de múltiples estrellas.

El atacante de 30 años, si bien es conocido por sus destrezas sobre el engramado y por ser muy habilidoso con el balón, típico del jugador brasileño, también ha sido señalado en más de una oportunidad por ciertas situaciones de indisciplina y escándalos extra futbolísticos, que quizás lo hayan alejado de poder ser parte de los mejores jugadores de esta disciplina.

En Europa se pudo consagrar en el 2015 con el FC Barcelona aquel dirigido por Luis Enrique, al ganar la Champions League, anotando justamente el último gol para vencer a la Juventus en la final, algo que no ha podido emular en su actual club, el París Saint-Germain, donde comparte con otras figuras como Lionel Messi y Kylian Mbappe.

Esa misma gloria es la que se le está pidiendo que logre ahora con su selección, tratando de apegarse al viejo dicho que dice “a la tercera va la vencida“, siendo una especie de revancha, tras el aún fresco fracaso del 2014 en su propia tierra, y más con el amargo recuerdo de salir gravemente lesionado en cuartos de final por aquel rodillazo del colombiano Camilo Zúñiga.

En 2018 también parecía que habían altas posibilidades de trascender, pero Neymar no tuvo la pólvora suficiente al anotar solo dos goles, los mismos de su compañero Philippe Coutinho, y en general la producción ‘canarinha’ fue tan baja que tuvieron nuevamente el techo de los cuartos de final, con Bélgica como su verdugo.

Ahora el escenario es diferente; el año pasado anunció que posiblemente sería su último mundial, a pesar de que por su edad pudiera jugar al menos uno más. Su entrenador Tité también estaría culminando su ciclo en la dirección técnica, al igual que el capitán Thiago Silva.

Así pues, quedaría todo servido para que 20 años después Brasil ponga a celebrar nuevamente a los suyos, con un Neymar haciendo de Ronaldo Nazario, o en su defecto que sea el líder que tanto se le ha requerido; Serbia será el primer escollo en Qatar, el inicio de la ruta hacia Lusail, el domingo 18 de diciembre.