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El Real Madrid ha recuperado todo su poderío ofensivo justo antes de despedir el año. Con un balance de 16 goles en sus últimos cinco encuentros, el equipo de Carlo Ancelotti muestra su mejor versión en el ataque, dejando a sus rivales sin respuesta. Los protagonistas: un Mbappé renacido, un Bellingham inspirado y un Rodrygo que vuelve a ser decisivo.

El balance ofensivo: una máquina en pleno auge

Desde inicios de diciembre, el Real Madrid ha demostrado por qué sigue siendo uno de los equipos más temidos del continente. El conjunto blanco cerró 2024 con actuaciones espectaculares:

  • Girona 0-3 Real Madrid: Bellingham, Güler y Mbappé.
  • Atalanta 2-3 Real Madrid: Mbappé, Vinicius y Bellingham.
  • Rayo Vallecano 3-3 Real Madrid: Valverde, Bellingham y Rodrygo.
  • Pachuca 0-3 Real Madrid: Mbappé, Rodrygo y Vinicius.
  • Real Madrid 4-2 Sevilla: Mbappé, Valverde, Rodrygo y Brahim.

Cada partido fue una muestra de contundencia, con al menos tres goles anotados en cada enfrentamiento. Este repunte llega en un momento clave, con un equipo que se ha reconectado justo antes de entrar en el exigente calendario de 2025.

Mbappé: el despertar que impulsa al Madrid

Kylian Mbappé cerró el año consolidándose como uno de los pilares del ataque madridista. El francés, tras un periodo de adaptación y una lesión menor, ha vuelto con fuerza, anotando en cuatro de los últimos cinco encuentros. Su total de 14 goles, 10 de ellos en LaLiga, lo posiciona como uno de los máximos goleadores del equipo.

El tanto frente al Sevilla, un disparo que dejó sin opciones al arquero rival, fue una muestra del nivel que el delantero ha alcanzado. “Mbappé está mucho mejor y eso beneficia a todo el equipo”, señaló Ancelotti, destacando cómo el francés ha potenciado el rendimiento de sus compañeros, especialmente de Jude Bellingham.

Bellingham: la reaparición de un goleador nato

El inglés tuvo un inicio de temporada complicado, pero en el último mes ha sido el motor ofensivo del equipo. Después de un apagón goleador, Bellingham se reencontró con la red el 9 de noviembre y no ha parado desde entonces. En este tramo, ha marcado en seis partidos consecutivos de liga, acumulando siete goles que han sido determinantes.

“Recuperar la confianza era clave para Jude, y Mbappé ha sido un factor importante en su evolución”, explicó el técnico italiano. El inglés sigue lejos de sus cifras del año pasado, pero su capacidad para aparecer en momentos decisivos sigue siendo vital para el Madrid.

Rodrygo: de las lesiones al renacimiento

El brasileño ha sido otro de los nombres propios en este final de año. Tras superar varias lesiones, Rodrygo rompió una racha de 81 días sin marcar al anotar contra el Rayo Vallecano, iniciando una seguidilla de goles en tres partidos consecutivos. Su tanto contra el Pachuca, celebrado con especial emoción, refleja el alivio de volver a ser decisivo.

“Fue un periodo difícil, pero ahora estoy mentalmente fuerte”, confesó el delantero tras el partido en Doha. Además de los goles, su juego ha sido crucial en momentos de dificultad, aportando creatividad y desborde en el frente ofensivo.

El impacto de Vinicius y Valverde

Aunque Vinicius se perdió dos encuentros por lesión y acumulación de tarjetas, su influencia en el equipo sigue siendo indiscutible. Coronado como el mejor jugador del mundo tras ganar el ‘The Best’ y otros galardones, el brasileño cerró el año con dos goles y dos asistencias en tres partidos disputados.

Por su parte, Federico Valverde continúa siendo una pieza clave en el esquema de Ancelotti. Sus goles de larga distancia, uno de ellos ante el Sevilla, son un arma letal que ha vuelto a brillar. Además, su despliegue físico y capacidad para romper líneas defensivas lo convierten en uno de los jugadores más completos del equipo.

Un cierre que ilusiona al madridismo

Con dos títulos en el bolsillo y vivos en todas las competiciones, el Real Madrid afronta 2025 con un plantel en plena forma. La maquinaria ofensiva que ha afinado Carlo Ancelotti promete grandes momentos para un equipo que, una vez más, aspira a todo.

El Bernabéu despide el año con una sonrisa y la confianza de que, con un ataque en su máximo esplendor, el Madrid seguirá siendo la amenaza más temida en Europa. “Hemos llegado vivos a Navidad, ahora toca mantener este nivel”, concluyó Ancelotti en rueda de prensa.

El desafío está planteado: ¿podrá el Real Madrid mantener este ritmo avasallador en el nuevo año? El madridismo, sin dudas, sueña en grande.