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Este martes salió del Giuseppe Meazza el primero de los finalistas para la presente edición de la Champions League. El duelo fue nada menos que el sexto derby della madonnina en la historia de la Champions, con un saldo que hasta la semana pasada tuvo al Milan invicto, pero que vio cortarse esa racha porque Inter derrotó 0-2 en el partida de ida a su rival de ciudad el miércoles pasado.

En el primer tiempo, un Milan obligado por el resultado del partido de ida quiso tener la iniciativa del juego en ataque, pero, al igual que el miércoles pasado, los ataques en contra del Inter generaban una sensación de peligrosidad mucho más punzante que la pobre elaboración de Milan.

La serie terminó de hecho al minuto 74, por la asistencia en el área de Romelu Lukaku al capitán y figura, Lautaro Martínez, quien desmarcado y sin problemas anotó el único tanto de la noche y tercero de la serie para Inter. En el gol quizás pudo haber hecho un poco más el buen portero Maignan, ya que el zurdazo de Lautaro se metió por el palo del arquero. Este fue el octavo gol que el argentino le marca a Milan, que a estas alturas es su rival predilecto a la hora de anotar.

Mañana conoceremos al rival del Inter en la final de la Champions League, cuando se enfrenten en el Etihad Stadium de la ciudad de Manchester el City de Guardiola y el Real Madrid de Ancelotti. Quien salga de la llave de mañana será sin dudas el favorito en la final, pero este Inter tiene una habilidad especial para manejar partidos únicos o series ida y vuelta más que torneos largos, por lo que descartar un campeonato para el club italiano sería, como mínimo, una ingenuidad.