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En una entrevista reveladora, el actual jugador del Johor Darul Takzim FC reflexiona sobre los momentos más significativos de su carrera, incluyendo su meteórico ascenso en el Real Madrid, las comparaciones con Cristiano Ronaldo y los desafíos que marcaron su experiencia en el PSG.
El sueño de debutar en el Real Madrid y la guía de Mourinho
Con apenas 13 años, Jesé Rodríguez ingresó en las categorías inferiores del Real Madrid. Desde entonces, su progreso fue rápido y prometedor. “Debuté con 16 años en el Castilla, rompí el récord de goles de Butragueño en Segunda y al año siguiente Mourinho ya me tenía en cuenta para el primer equipo”, recuerda el canario, quien marcó su primer gol con el Real Madrid en un amistoso en China tras un pase de rabona de Di María.
Su relación con José Mourinho, el entrenador que le dio la oportunidad de debutar, fue clave para su crecimiento. “Es un estratega increíble, aunque tiene un carácter fuerte. Discutimos en un par de ocasiones, pero siempre desde el respeto. Me ayudó mucho a mejorar como jugador”, señala.
Jesé también vivió momentos de gloria en su lucha por la titularidad. “Llegué a jugar por encima de Gareth Bale, que había costado 120 millones, mientras yo salí gratis. Ancelotti tuvo el valor de apostar por mí en ese momento”, rememora.
La relación con Cristiano Ronaldo y el apodo de ‘El Bichito’
En el primer equipo, las comparaciones con Cristiano Ronaldo no se hicieron esperar. “Tenía aspectos parecidos a él, aunque para mí siempre fue un espejo a seguir. Cristiano imponía respeto por su profesionalidad. Lo conocí cuando estaba en la cantera, y al llegar al primer equipo se acordaba de mí”, comenta Jesé, quien reconoce que el portugués le ayudó a crecer tanto dentro como fuera del campo.
Su apodo, “El Bichito”, nació precisamente de estas similitudes, aunque Jesé insiste en que nunca intentó ser una copia. “La prensa lo inflaba mucho, pero yo solo quería aprender de él y alcanzar mis propios logros”, agrega.
— Alejandro Sanchez (@SopaDecuis) December 2, 2024
El golpe más duro: la lesión de rodilla
Uno de los momentos más difíciles de su carrera llegó con una grave lesión de rodilla en 2014. “Ese día me cambió la vida. Antes de la lesión, estaba en mi mejor momento, jugando con confianza en el mejor club del mundo. Después, todo fue cuesta abajo. Incluso tras operarme en Alemania, las infecciones complicaron mi recuperación. Fue devastador”, confiesa.
Jesé reconoce que la lesión le afectó tanto física como mentalmente, limitando su capacidad para volver a competir al máximo nivel. “Pasé de sentirme invencible a tener que replantearme todo”, admite.
La experiencia amarga en el PSG
Tras salir del Real Madrid, Jesé aceptó la oferta del Paris Saint-Germain, buscando minutos de juego y la posibilidad de llegar a la Eurocopa. Sin embargo, su paso por el club francés estuvo lleno de dificultades. “Debuté bien, pero una apendicitis me dejó fuera por dos meses. Luego, Emery me dijo que debía irme, y el presidente no me quería ver ni en pintura. Me trataron mal; era como si los jugadores fueran piezas intercambiables”, relata.
Jesé también reflexionó sobre su relación con Mbappé, a quien considera una estrella comparable con Cristiano Ronaldo. “Mbappé me preguntó sobre el Real Madrid, y le dije que si quería ganar el Balón de Oro, ese era el club al que debía ir. Ahora veremos si lo gana él o Vinícius”, señala.
Un testimonio sincero sobre los excesos en el fútbol
Durante la entrevista, Jesé habló sin filtros sobre los problemas que afectan al deporte de élite. “Había mucha gente que recurría a sustancias para rendir mejor. Era algo conocido, pero no se hablaba tanto como ahora. No juzgo a nadie, pero esas cosas pasaban”, confesó, destacando la importancia de un control más estricto en el fútbol moderno.
Un legado marcado por altibajos
A sus 31 años, Jesé Rodríguez continúa jugando, ahora en la liga de Malasia, y reflexiona sobre las lecciones que le dejó su paso por clubes como el Real Madrid y el PSG. “El Madrid es el mejor club del mundo en todo sentido. Fue un honor jugar allí, y aunque mi carrera tuvo muchos altibajos, me siento agradecido por las oportunidades que tuve”, concluye.
Jesé Rodríguez es un ejemplo de cómo el talento y la adversidad pueden coexistir en la carrera de un futbolista. Con momentos de gloria y episodios difíciles, su historia es un recordatorio de que, en el fútbol, las luces y las sombras siempre están presentes.