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Ocho años después, Holanda regresó a un Mundial, otra vez de la mano del ya legendario Louis Van Gaal, esta vez sin Robben, Sneijder o Van Persie, pero si con una pléyade de talentosos jugadores; Frankie De Jong, Gakpo, Klaasen y Van Dijk; los mismos que ilusionan a millones no solo en la hermosa Ámsterdam y en todo el territorio neerlandés, también más allá.
Y es que desde aquellos gloriosos 70 con la “Naranja Mecánica” de Rinus Michels, Holanda fue un elenco global, con fanáticos en cada rincón del planeta, por ello impresionó el hecho de que quedara fuera del Mundial de Rusia en 2018, pero otra vez, como los grandes, amparados en aquella mística de hace unos 50 años, “la Oranje” está de regreso.
Con el recuerdo de aquel tercer lugar en Brasil; el 5-1 a España, el portero Tim Krul atajando penales a la hora cero frente a Costa Rica, después la goleada al conjunto local en el partido de consolación; con aquellos recuerdos Van Gaal y sus muchachos debutaron este lunes en Qatar y lo hicieron por la puerta grande, venciendo por 2-0 al peligroso Senegal.
La sorpresa
En el comienzo, Van Gaal volvió a sorprender a todos, pues la mayoría pensaba que Remko Pasveer, quien con 39 años llegaba a su primer Mundial, sería el portero titular con la selección, pero como en 2014, cuando le dio la titularidad a Jasper Cillessen, el “viejo Louis” se decantó por Andries Noppert, un arquero de 28 años y apenas 51 partidos a cuestas, otro jugador con una historia de película para contar en estos días en Qatar…
Había dudas, pero 2 horas después de acabar el partido ante los “Leones de Teranga”, Noppert se erigía como figura del encuentro con varias atajadas espectaculares, refrendando la confianza de su entrenador. El hombre que meses antes había pensado en ser policía y olvidarse del fútbol por completo, debutaba en territorio islámico de la mejor manera,siendo al mismo tiempo el jugador de mayor estatura de la justa con 2, 03 m.
El viaje de Noppert
Tal como reseña As, el largo viaje de Noppert cobraba sentido, desde que decidiera salir de su ciudad natal, Heerenveen, el comienzo en las divisiones inferiores de la Eredivise, después probar suerte en Italia, para entonces regresar a Holanda y casi renunciar por el calvario en el que estaba sumergido debido a las lesiones.
Y cuenta Marca que Andries tocó fondo, fue allá por 2020, cuando una lesión en las rodillas lo sacó de juego y entonces todos hasta él, llegó a pensar en es momento en dejar el deporte por completo y hace una vida como policía, allí relegado al olvido, en la comisaria de Heerenveen.
Prohibido abdicar
Pero, su testarudez lo llevó a insistir otra vez y luego de un breve paso por la segunda división neerlandesa, regresó al primer nivel y de ahí no paró hasta llegar a la selección nacional y en este noviembre fue el titular con Holanda en el primer juego ante Senegal.
Cosas del fútbol y de los Mundiales; una historia de vida que nos demuestra otra vez como decía Rollaind que cualesquiera sean nuestras fuerzas está prohibido abdicar.
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