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En la antesala del crucial encuentro entre Lazio y Real Sociedad por la Europa League, la ciudad de Roma se vio sacudida por un episodio de violencia extrema. Una emboscada perpetrada por ultras del equipo local contra simpatizantes del conjunto vasco dejó un lamentable saldo de nueve heridos, uno de ellos con pronóstico reservado. El incidente, que tuvo lugar en el corazón de la capital italiana, ha generado una ola de condenas y ha obligado a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad para el partido.

Cronología de la Agresión: Del Pub al Caos

El ataque se desencadenó alrededor de las 23:00 horas del miércoles en el barrio Monti, a escasos metros del emblemático Coliseo. Un grupo de aproximadamente 70 aficionados de la Real Sociedad se encontraban en el pub Finnegan, en la via Leonina, cuando fueron sorprendidos por una turba de unos 80 ultras de la Lazio, muchos de ellos con el rostro cubierto. La agresión fue repentina y violenta: los atacantes arrojaron sillas, mesas, bengalas y cualquier objeto que encontraban a su paso contra los seguidores vascos.

La situación rápidamente escaló a un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Los aficionados de la Real Sociedad intentaron huir del lugar, pero fueron perseguidos por los ultras romanos. Si bien la mayoría logró escapar, aquellos que quedaron rezagados sufrieron las peores consecuencias, siendo brutalmente golpeados y, en algunos casos, apuñalados. La rápida intervención de las fuerzas policiales dispersó a los agresores, aunque algunas detenciones se produjeron minutos después.

Consecuencias del Ataque: Heridos y Hospitalizaciones

El saldo de la violenta emboscada fue de nueve hinchas de la Real Sociedad heridos, todos ellos con edades comprendidas entre los 20 y 30 años. Los heridos fueron trasladados a diferentes hospitales de Roma para recibir atención médica. Dos de ellos permanecen hospitalizados: uno con pronóstico reservado, aunque fuera de peligro vital, y otro con un pronóstico de recuperación de 30 días. Otros cuatro aficionados fueron atendidos y dados de alta en la mañana del jueves, mientras que los tres restantes se negaron a recibir atención médica y abandonaron uno de los centros de salud sin ser revisados.

Investigación en Curso y Material Incautado

Además de las detenciones realizadas en el lugar de los hechos, la policía romana ha iniciado una investigación exhaustiva para identificar y localizar al resto de los agresores. En la zona del ataque, las autoridades confiscaron una gran cantidad de armas blancas, palos, tubos metálicos, cadenas, llaves de tuercas, martillos y otros objetos contundentes que fueron utilizados durante la agresión. Este material incautado será clave para la investigación y el posterior enjuiciamiento de los responsables.

Trasfondo Ideológico: Un Condimento Extra de Violencia

Más allá de la rivalidad deportiva inherente entre aficiones de diferentes clubes europeos, este incidente presenta un trasfondo ideológico que podría haber exacerbado la violencia. Históricamente, la afición de la Real Sociedad se ha identificado con posturas de izquierda, mientras que los ultras de la Lazio han manifestado abiertamente su simpatía por el fascismo. Esta diferencia ideológica podría haber actuado como un factor agravante en el ataque.

Reacciones y Medidas de Seguridad Reforzadas

La agresión contra los aficionados vascos generó un amplio repudio. El alcalde de Roma calificó los hechos como “vergonzosos e inaceptables” y expresó su confianza en que la investigación policial esclarecerá lo sucedido. La dirigencia de la Lazio, por su parte, condenó “toda forma de violencia” y ofreció su “máxima colaboración a las autoridades”.

Tras los incidentes, las autoridades romanas han reforzado las medidas de seguridad para el partido. Se ha incrementado la presencia policial en las inmediaciones del Estadio Olímpico, en las calles del centro de la ciudad y en el barrio Flaminio. Además, se ha dispuesto una fuerte escolta para los autobuses que trasladarán a los aficionados de la Real Sociedad al estadio, con el objetivo de prevenir nuevos enfrentamientos con los ultras romanos. La prioridad ahora es garantizar la seguridad de todos los asistentes al encuentro y evitar que la violencia empañe el espectáculo deportivo.

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